A pesar de que desde hace algunos años, los cursos en línea o la educación presencial con apoyo de recursos tecnológicos han ido ganando terreno, especialmente en la educación superior, con la llegada de la pandemia, el modelo denominado “Educación Híbrida” se ha fortalecido y se perfila para el futuro en los diferentes niveles de enseñanza.
Al tiempo que empuja a una transformación en la educación, el modelo híbrido representa una respuesta a las necesidades de distanciamiento social. Además, expertos aseguran que el empoderamiento de dicho modelo en el marco de la emergencia sanitaria debe ser analizado para que no sirva como un simple canal para transmitir contenidos, sino como una herramienta que acelere el aprendizaje.
Una publicación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), respecto a política educativa en América Latina y el Caribe, indica que la educación híbrida debería ir más allá de la pandemia y que debe estar alineada con una estrategia más amplia.
“A medida que los países puedan ir abriendo sus escuelas, se espera una creciente adopción de la educación híbrida, que servirá como canal de transformación digital de los sistemas educativos y para impulsar una educación con mayor calidad, inclusión y flexibilidad”, dice el documento.
Asimismo, el BID recomienda que cada sistema educativo desarrolle su propio modelo adaptado a su contexto. (I)