Tal como lo solicitó el Ministerio de Educación, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional autorizó el retorno a clases presenciales a 1301 planteles. Será desde el próximo lunes.
A nivel del país hay 15.135 planes de retorno planteados por instituciones educativas. Pero solo 5.089 pidieron adoptar la modalidad semipresencial con aforos reducidos o completos, según sus condiciones.
El gobierno busca un regreso progresivo, seguro y voluntario. Y es bajo estas condiciones que el personal docente y los alumnos de los planteles ya autorizados volverán a las aulas.
Está claramente establecido que nadie podrá obligar a que los estudiantes acudan. La decisión corresponde a los padres de familia. En tanto, el Ministerio de Educación tendrá que hacer el seguimiento y monitorear el cumplimiento de los planes de retorno. Y dar cuenta, además.
Las clases presenciales están suspendidas desde marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia. En su lugar se aplicaron las clases virtuales con todos los riesgos que esto significó. La gran sacrificada por la modalidad fue la calidad de la educación, amén de las miles de deserciones. Según Unicef, unos 90.00 alumnos abandonaron sus estudios en Ecuador.
Ese mismo organismo internacional ha insistido al gobierno para que considerara la opción de reabrir las escuelas, aplicando estrictas medidas de bioseguridad.
Acaba de darse un primer paso pero con los recelos que esto implica. La pandemia continúa. Nadie está libre de contagiarse. La vacunación a los profesores aún es incompleta, ni se diga entre sus familiares.
No está claro cómo los docentes cumplirán con su trabajo. Se supone que tendrán a unos estudiantes en el aula; a otros conectados virtualmente. Esto podría devenir en una sobrecarga y afectarlos. Urge que alguien lo explique a los padres de familia y a los propios educandos.
Nadie duda que la interacción directa entre maestros y alumnos es clave en el proceso educativo, al igual que entre estudiantes.
Por eso, los resultados de la aplicación de los planes de retorno serán importantes para un bien planificado regreso total.