En un evento virtual organizado en el contexto del Día Internacional del Niño, la organización humanitaria internacional World Vision presentó los resultados del estudio “Diagnóstico sobre la situación de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en el Ecuador, antes y después de la declaratoria de emergencia por covid-19”, con base a la revisión de informes, reportes y encuestas de organismos internacionales, regionales y nacionales, registros administrativos y entrevistas a actores clave.
Los resultados del Diagnóstico se organizaron en función de los cuatro grupos de derechos consagrados en la “Convención sobre los Derechos del Niño”: Supervivencia, Desarrollo, Protección y Participación. De acuerdo con Esteban Lasso, representante de la organización en Ecuador, los hallazgos en cada uno de estos ejes son preocupantes, ya que la crisis generada por la pandemia ha traído graves consecuencias para los niños, niñas y adolescentes en el país en múltiples aspectos y ha mermado aún más sus derechos debido a la sobrecarga de los sistemas de salud, el cierre prolongado de las escuelas, la pérdida de seguridad económica en los hogares, el riesgo de sufrir violencia y otras formas de explotación y el limitado acceso a la educación a través de medios virtuales.
Durante la presentación, Salomé Vacacela, parte del equipo que llevó a cabo la investigación explicó, por ejemplo, que el 31 % de los hogares con niñas y niños menores de 5 años no pudieron acceder a vacunas infantiles debido al desabastecimiento de vacunas pentavalentes y otras vacunas como la de la polio, la fiebre amarilla y la influenza, en gran parte de los centros de salud. Por otro lado, el cierre de las escuelas también ha causado un gran impacto tanto en el abandono escolar como en la deficiencia de la educación virtual, si se estima que entre el 80 % y 90 % de hogares de los niveles más bajos y medio bajo, acceden a la educación mediante un celular.
Las niñas, niños y adolescentes presentan además afectaciones en su salud mental. Según cifras de la Encovid-EC (Encuesta sobre bienestar de los hogares ante la pandemia de covid-19 en el Ecuador), 4 de cada 10 niñas, niños y adolescentes se sintieron muy angustiados o tensionados. Además, el 60 % de los hogares con niñas, niños y adolescentes calificó como alto, entre 8 y 10, el nivel de preocupación por el covid-19.
De acuerdo con Vacacela, el “costo de la crisis” se ve reflejado también en la cantidad de adolescentes que han ingresado en el mercado laboral. En 2020 alrededor de 420 mil niñas, niños y adolescentes se encontraban en situación de trabajo infantil y adolescente, según el INEC, y se estima que el 71,80% de hogares con niñas, niños y adolescentes perdieron el empleo entre marzo y julio de 2020.
A propósito de los resultados en torno a la situación de la violencia que sugieren que el encierro ha agravado el maltrato tanto a mujeres como a niñas, niños y adolescentes (ECU 911 recibió más de 100 mil llamadas de emergencia relacionadas con el tema), Jhilda, una de las adolescentes que ha participado en los programas de World Vision Ecuador, hizo un llamado a las autoridades y tomadores de decisiones: “Queremos un futuro donde nuestras familias nos críen con ternura y buen trato y así podamos tener una mejor calidad de vida”.
Como parte de las recomendaciones técnicas, Vacacela mencionó que es fundamental que se empiece a considerar a las niñas, niños y adolescentes en el Plan de Vacunación del nuevo Gobierno y que se desarrolle una estrategia para reabrir las escuelas y colegios de forma segura. Mientras que Esteban Lasso exhortó a las nuevas autoridades, a la sociedad civil y a organismos internacionales a sumar esfuerzos para enfrentar esta crisis social.