Votamos en las elecciones presidenciales por Guillermo Lasso y creo que lo haremos nuevamente porque demuestra coherencia. Observamos que en estos días se anuncian sus programas y la designación de ministros y altos funcionarios, entonces lo mínimo es que esa coherencia se traduzca en acciones y en gran medida así ha sucedido. Dos puntos por lo pronto nos llaman a la reflexión: Uno, la advertencia, sí así se quiere denominar a su llamado a la Función Judicial y específicamente a su Presidente, y Dos, la retórica sobre la vacunación y el casi silencio respecto al IESS.
En el primer punto, pedir que se sanea la administración de Justicia es imperioso, pienso que está poniendo distancia con la “metida de las manos en la justicia” nefasto precedente del correato. Sigo confiando en el Presidente Lasso y su ajustado sentido del respeto a la ley y a la palabra dada para sus años de gestión. Es el caso, que se debe retomar el sentido puro del valor que demos a la seguridad jurídica y al Estado de Derecho. El imperio de la ley es básico. Lo contrario sería nefasto.
En lo segundo, las vacunas han sido contratadas y su llegada al Ecuador será una realidad. En cuanto al IESS, son millones de ecuatorianos que tenemos en el sistema Previsional puesta nuestra seguridad. Recuerdo que el artículo 372 de la Constitución determina que el Patrimonio del Seguro Social Obligatorio, integrado por sus fondos y reservas es propio y distinto de los del Fisco, así de claro, por tanto en la Asamblea y en el Ejecutivo debe darse la lógica de cumplir el ordenamiento jurídico. La Función Judicial y la Corte Constitucional tienen la palabra para definir su cumplimiento. Es hora de la plena autonomía del IESS y de su real vinculación patrimonial con sus afiliados y pensionista. Esto es PROBIDAD lo que se requiere son hechos y resultados. (O)
