Mientras prominentes personajes de la política nacional se adhieren a una carta promocionada por grupos de ultra derecha para “defender” a la Iberosfera –¿nueva repartición colonial de América Latina?– se hacen declaraciones preocupantes sobre “la avanzada” de “movimientos insurrectos” en el país vinculados al narcotráfico, la violencia continúa en las cárceles del país y las mafias desafían a los cuerpos de seguridad, sin que autoridades de Gobierno se pronuncien sobre estas afirmaciones que intentan establecer un escenario ideal para justificar tentativas de reanimar todo el sistema represivo del Estado, cuando sabemos que la crítica situación económica del país activará las protestas sociales. El desempleo sigue aumentando, así como los precios de la gasolina y de los productos básicos; los insumos y las medicinas esenciales en los hospitales públicos continúan faltando; la pandemia aumentó la vulnerabilidad de los niños y mujeres; son muchos ya los que se van del país y si fuera poco, la amenaza minera y la emergencia ambiental en la Amazonía nos pone ante un gravísimo desastre ecológico. ¿Cuál será el papel del Ministerio de Gobierno y de las Fuerzas Armadas en este complicado escenario del país? (O)
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