La Comisión Europea aseguró a las autoridades de Estados Unidos durante su visita a Bruselas esta semana que la tasa digital para la Unión Europea (UE) que propondrá en julio no será discriminatoria contra las empresas de EE.UU. ni interferirá con las negociaciones en la OCDE sobre tributación internacional.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, quien se reunió el lunes con la representante de Comercio estadounidense, Katherine Tai, explicó este viernes que Bruselas y Washington abordaron la cuestión del gravamen que está diseñando la Comisión y que se destinará, en principio, a nutrir el presupuesto comunitario.
«Pudimos asegurarles que será una propuesta no discriminatoria», dijo Dombrovskis, quien añadió este era un «aspecto esencial que EE.UU. quiere clarificar» para garantizar que la tasa «no se dirige de facto a compañías estadounidenses».
Este requisito es además imprescindible para respetar las normas de la Organización Mundial del Comercio, señaló el vicepresidente comunitario en una rueda de prensa tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete en Luxemburgo.
En segundo lugar, la Comisión garantizó a Washington que la futura tasa será «complementaria» al trabajo que se está desarrollando en la OCDE para lograr un acuerdo global sobre la tributación de las grandes empresas, en particular las digitales, puesto que la UE «apoya totalmente» esta tarea y «está deseando» lograr un pacto.
Bruselas «será muy consciente de no crear perturbaciones» en estas discusiones, añadió.
En todo caso, Dombrovskis subrayó que la propuesta aún no se ha presentado y que será posible discutirla con Estados Unidos una vez se ponga sobre la mesa.
La OCDE espera lograr en los próximos meses un acuerdo global en materia de tributación con dos pilares.
El primero, sobre el modo de asignar los beneficios de manera que las multinacionales, en particular las digitales, paguen impuestos allí donde operan aunque no tengan presencia física. Y el segundo, sobre un tipo mínimo efectivo del impuesto de sociedades a nivel internacional para evitar el traslado de beneficios a paraísos fiscales.
Un paso importante en ese camino será la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 en Venecia el 9 y 10 de julio, para la que los titulares económicos de los Veintisiete estuvieron preparándose hoy.
El ministro de Finanzas portugués, Joao Leao, cuyo país preside hasta finales de junio el Consejo de la UE, dijo que en los Veintisiete hay «amplio apoyo» al trabajo en la OCDE y que tienen «expectativas positivas» sobre las posibilidades de lograr un acuerdo en el G20. EFE