Pese a que el pasado jueves se cumplió los 30 días de licencia que solicitó Freddy Carrión, defensor del Pueblo, y todavía no se conoce si pedirá vacaciones, el funcionario, quien está detenido en la Cárcel 4 de Quito acusado de abuso sexual, no solo se mantiene en funciones, sino que despacha desde el centro penitenciario, sitio desde el que emitió una resolución con la que cesó de sus funciones a Zaida Rovira, su reemplazo.
Casi de forma paralela, mientras Carrión determinaba su retiro del cargo, se emitió otra resolución en la que se ratificaba la vigencia de la subrogación de Rovira como defensora del Pueblo subrogante, ante la imposibilidad de Freddy Carrión de ejercer el cargo por fuerza mayor.
Ante la situación que vive la Defensoría del Pueblo, a la cual Rovira calificó de “muy grave”, la funcionaria solicitó al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) que, de forma inmediata, nombre a una persona para que se encargue de la dirección de la Defensoría del Pueblo hasta que se convoque a concurso o se efectivice el juicio político en contra de Carrión, el cual se encuentra represado en la Asamblea Nacional.
“Es imposible moral y éticamente que desde la Cárcel 4 recibamos disposiciones de una autoridad. Como mujer, como feminista, como defensora de derechos rechazo las pretensiones del doctor Freddy Carrión y no podría de ninguna manera sujetarme a esta situación”, puntualizó Rovira, quien señaló que durante este mes en funciones ha recibido presiones para obedecer las órdenes que desde la Cárcel 4 emite Freddy Carrión. (I)
