El reloj marca las 09:30 del lunes 5 de julio de 2021, el primer día de vacunación de la fase 2 contra la COVID-19, denominada “Nos cuidamos”, dirigida a personas de 55 años.
Una fila de aproximadamente 80 personas se encuentra apostada en los exteriores de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS), uno de los centros de vacunación en Cuenca. El paso es ligero.
Mientras espera su turno, Francisco Méndez cubre con la mano su rostro del intenso sol de verano y prepara su cédula de identidad para ingresar al coliseo de dicha casa de estudios que se debe presentar al personal de salud en la entrada.
Cualquier sacrificio vale la pena con tal de inocularse, sostiene. “No me importa soportar el calor, gracias a Dios la fila está avanzando rápido. Estoy muy contento porque al fin voy a vacunarme con la primera dosis, esperemos que poco a poco el país empiece a reactivarse económicamente”, expresa.
Ya en la parte interior se evidencia la presencia de dos efectivos policiales que guían a los ciudadanos en el proceso de vacunación mediante el cual se está colocando una primera dosis de “Pfizer”. A la par fueron atendidas las personas que fueron por su segunda dosis de Sinovac.
En dicho establecimiento se puede observar cinco mesas de vacunación con tres profesionales de la medicina en cada una, y aproximadamente 50 personas que esperan su turno sentadas como es el caso de Luis Maldonado. El chofer profesional que maneja un taxi comparte que cumplió 55 años hace dos meses. “Gracias a Dios no tuve ningún contratiempo, solo esperé unos 20 minutos en la fila, pero la atención fue muy buena”.
Son las 11:00 de la mañana y en el centro de vacunación de la Unidad Educativa Herlinda Toral se mira a 29 personas que hacen fila en los exteriores, mientras 80 esperan al interior del coliseo de la unidad educativa.
La atención se suspendió cerca de 10 minutos porque el personal de la única mesa de vacunación dispuesta en este recinto tuvo que salir a inocular a una persona con discapacidad, pues su vehículo no podía ingresar.
María del Carmen Guerrero hacía fila mientras intentaba protegerse de los rayos del sol. La ama de casa comparte que según la página dispuesta por el Ministerio de Salud le tocaba inocularse en la escuela Teresa Valsé, sin embargo, cuando llegó al mencionado lugar le informaron que dicho establecimiento ya no era centro de vacunación.
Por tal motivo se desplazó al coliseo del colegio Herlinda Toral para recibir la primera dosis de Pfizer. “Cualquier vacuna es buena y segura. Lamentablemente mucha gente recibe mala información y no quiere vacunarse”, medita.
Es medio día y sol canicular se toma Cuenca. El astro rey calienta en el exterior del coliseo del colegio César Dávila, otro centro de vacunación que es custodiado por un guardia de seguridad privada.
En la parte interior del reducto hace frío y se puede evidenciar que no hay mayor movimiento. Tres mesas de vacunación están dispuestas, 19 personas se encuentran en este lugar para ser vacunadas, entre ellas Hilda Nagua. “Solamente vacunándonos podemos estar más tranquilos, imagínese que yo me enfermé de los nervios cuando recién empezó la pandemia, gracias a Dios hemos podido salir adelante junto a mi familia”, reflexiona.
“El proceso de vacunación fue rápido, no me demoré ni 10 minutos, la fila no está muy larga”, agregó la ama de casa que vive en El Tablón de Las Orquídeas.
Para hoy continúa la vacunación con las personas de 54 años, quienes fueron convocados a los diferentes centros de inoculación. (I)
ENTRE COMILLAS
Luis Maldonado, chofer profesional
“Creo que fue un acierto que el Gobierno Nacional haya adelantado la vacunación a otras edades porque así se acelera este proceso en beneficio de todos. Esperaba con ansias la vacuna, ya que en mi profesión estamos en permanente contacto con los usuarios todos los días”.
María del Carmen Guerrero, ama de casa
“Me parece una buena idea que el Ministerio de Salud abra el rango etario para que más personas se puedan vacunar en el menor tiempo posible. Lo único que ahora pido es que se brinde mayor información en general sobre el proceso de vacunación”.
Hilda Nagua, ama de casa
“Dando gracias a Dios ya nos tocó el turno para las personas de 55 años. De este modo reducimos la mortalidad en caso de llegar a contagiarnos de COVID-19, por lo que debemos seguir protegiéndonos. Ahora esperemos que vacunen lo antes posible a niños y jóvenes para tranquilidad de todos”.
Cronograma semanal
Primera dosis
Lunes 5 de julio
Personas de 55 años
Martes 6 de julio
Personas de 54 años
Miércoles 7 de julio
Personas de 53 años
Jueves 8 de julio
Personas de 52 años
Viernes 9 de julio
Personas de 51 años
Sábado 10 de julio
Personas de 50 años y rezagados
Domingo 11 de julio
Personas de 49 años y rezagados
Nota: durante esta semana también se pueden vacunar personas de 34 a 20 años con enfermedades agravantes.