Los expertos avalan la propuesta de las autoridades sanitarias de Argentina de combinar diferentes vacunas contra la covid-19, una decisión motivada por la escasez del segundo componente de la vacuna rusa Sputnik V y para lo que se inició este martes un estudio con voluntarios en Buenos Aires.
Hasta ahora, las diferentes jurisdicciones del país suramericano han aplicado un total de 22,8 millones de dosis, pero tan sólo 4,5 millones de personas cuentan con el esquema completo de vacunación, equivalente al 10 % de la población.
En este contexto, la ciudad de Buenos Aires comenzó este martes un estudio de combinación de vacunas, dirigido a personas mayores de 21 años residentes en la capital y que hayan recibido hace 30 o más días una dosis del primer componente de la vacuna rusa.
Según el titular de Salud porteño, Fernán Quirós, se trata de un estudio «relativamente sencillo» y que contempla tres esquemas posibles de vacunación: dos dosis de Sputnik V, una primera de Sputnik V y otra segunda de AstraZeneca o la primera de Sputnik V y la segunda de Sinopharm.
Asimismo, el Ministerio de Salud nacional convocó la semana pasada a diferentes investigadores de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y San Luis, así como de la capital, para evaluar la eficacia del cruce de vacunas de distintos fabricantes en un mismo esquema.
VACUNAS SEGURAS
Uno de los expertos convocados fue Jorge Geffner, profesor de Inmunología en la Universidad de Buenos Aires, que en declaraciones a Efe considera a la mezcla de vacunas «una buena propuesta», agregando que «no es descartable que algún sistema heterólogo incluso dé mejor perfil de anticuerpos que los perfiles homólogos».
«La combinación de vacunas no tendría por qué involucrar algún problema de seguridad, porque no son vacunas que puedan interactuar unas con otras. Todas confluyen al mismo objetivo, que es producir anticuerpos que bloqueen el dominio RBD de la proteína S, tornando al virus no infectivo», asevera Geffner por videoconferencia.
Hoy por hoy, en Argentina conviven dos tipos de vacunas: por un lado, las vacunas de «coronavirus inactivado», como la Sinopharm, y por otro las basadas en un «adenovirus no replicativo», como son la Sputnik V y la AstraZeneca.
Según los primeros estudios de cruce de vacunas, es posible mezclar vacunas no sólo de diferentes orígenes «comerciales», sino también de diferentes plataformas, de modo que una primera dosis de la Sputnik V podría complementarse con una segunda de Sinopharm, explica Elena Obieta, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología.
«Las vacunas han demostrado esta seguridad y eficacia de forma individual, luego lo que ahora nos queda es demostrar la eficacia y la robustez en el largo plazo de su utilización combinada», asegura Obieta a Efe.
EL ESTUDIO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
El estudio de Buenos Aires demorará tan sólo «tres semanas», según detalló en una rueda de prensa Quirós, quien además destacó que más de 5.000 voluntarios se inscribieron para realizarlo.
De ese número, las autoridades sanitarias seleccionan al azar un grupo para inocularles cualquiera de los tres esquemas disponibles y después se realizará un seguimiento de las reacciones adversas «para conocer si alguna de esas combinaciones tiene algunos efectos mayores o no».
Una vez finalizados los 21 días de seguimiento clínico, los laboratorios analizarán el grado de inmunidad que han despertado las tres combinaciones en comparación con el sistema homólogo, basado en dos dosis de la Sputnik V.
En opinión de Geffner, el volumen de anticuerpos neutralizantes entre el sistema homólogo y el heterólogo «va a ser muy comparable».
UNA NECESIDAD POR LA VARIANTE DELTA
Esta propuesta de combinación de vacunas llega con la amenaza de la variante delta, después de que el pasado viernes el Ministerio de Salud confirmara su presencia en dos viajeros procedentes del exterior.
Según el profesor de la Universidad de Buenos Aires, los primeros estudios sugieren que las personas inoculadas con tan sólo una dosis tienen una inmunidad del 30 % frente a la variante delta, unas defensas que aumentan hasta el 70 % en los vacunados con el esquema completo.
«Lo que habría que priorizar es que todas las personas mayores de 40 años tengan, al momento de la circulación comunitaria de la variante delta, un esquema de dos dosis aplicado», afirma Geffner.
Con todo, Argentina mantiene un elevado número de casos diarios -más de 2 millones totales en 3 meses-, un panorama propicio para el nacimiento de nuevas variantes.
«Lo que nosotros tenemos que lograr es frenar la circulación viral comunitaria, aislar a todos los que podamos lo más rápido posible y en simultáneo vacunar lo más rápido posible de forma completa. De esa manera, vamos a evitar que aparezcan nuevas variantes», subraya Obieta. EFE