En Cuenca, al menos hasta los últimos días de este mes la población no debe exponerse directamente al sol, pues puede sufrir graves enfermedades en la piel, incluso cáncer.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) pronostica que en Cuenca y en la provincia de Azuay se registran
índices de entre 13 y 16 de radiación ultravioleta (UV). Estos son considerados extremadamente altos.
Cuenca, al estar a una altura: 2.550 metros sobre el nivel del mar (msnm), recibe con mayor intensidad los rayos solares,
especialmente, entre las 10:00 y 14:00, que es el horario de mayor riesgo.
Juan Méndez, ingeniero en medio ambiente, explicó que al clima desde los primeros días de este mes se ha caracterizado por la presencia de cielos despejados y baja cobertura de nubes.
Esto es producto del ingreso de fuertes vientos que tiene una dirección sur-norte y que parten
desde las costas de Argentina y Uruguay. Esto se conoce como invierno austral.
Daños
En estos días exponerse directamente al sol, además de quemaduras y afecciones cancerígenas, puede producir daños a
los ojos; envejecimiento y alteraciones del sistema inmunológico; e inflamaciones y ampollas.
En esta ciudad hay solmáforos, que sirven para medir la intensidad de la radiación solar. Tienen ventanillas luminosas en donde la población puede informarse sobre los diferentes niveles.
Si se enciende la luz verde, la radiación es baja y no hay riesgo. Si es que marca un verde intenso es señal de que se tiene que usar gafas y protector. En caso de que pase a amarillo esto significa que hay que protegerse con sombrilla.
La tonalidad anaranjada representa que se debe cubrir todo el cuerpo; el rojo, que se tiene que buscar sombra; y
finalmente el morado quiere decir que el sol es extremo y es mejor quedarse en un sitio cerrado. (I)