Estudio aboga por más apoyos a las empresas «con propósito» en Iberoamérica

Hasta 2019 se habían establecido en Iberoamérica unas 170.000 empresas «con propósito», las cuales empleaban a 10 millones de personas y aportaban el 6 % del Producto Interno Bruto (PIB) regional, según un estudio dado a conocer este jueves en Santo Domingo por la Secretaría General Iberoamericana (Segib).

Las empresas con propósito son definidas como aquellas que buscan generar un impacto social y ambiental positivo en el marco de una actividad económica rentable, un equilibrio entre la obtención de beneficios y los resultados obtenidos en favor de la comunidad y el medio ambiente.

El estudio mostró que aunque 11 países de la región habían iniciado algún debate sobre nuevas leyes y marcos legales para tipificar a las empresas con propósito, estas carecían de un ecosistema adecuado que les permita desarrollarse en la generación de rentabilidad económica e impacto social y ambiental.

Este tipo de empresa, denominadas del «cuarto sector», no encaja en el sistema fiscal actual, por lo que es necesario plantear posibilidades a la estructuración que ofrece el sistema vigente, explica el documento.

El estudio procura impulsar la creación de un marco legal propicio para todas aquellas empresas decididas a combinar el éxito financiero con el impacto social y ambiental.

En ese sentido, este nuevo modelo de sociedad empresarial se plantea como una contribución para lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la región.

Para este tipo de empresas existen leyes en Colombia, Ecuador y Perú, así como proyectos de ley en Argentina, Chile y Uruguay.

De igual manera, anteproyectos se encuentran en distintas etapas de elaboración y discusión interna en Brasil, España, Panamá y México.

El estudio presentado recomienda la adopción de un modelo híbrido que combine el conocimiento y experiencia particular con la supervisión del Estado.

LA MUJER ES MÁS AFECTADA

El informe hace referencia a que según Naciones Unidas, las mujeres han perdido empleos a tasas más altas que los hombres en los sectores más afectados por la pandemia: turismo, trabajo doméstico y comercio.

La pobreza extrema en América Latina y el Caribe aumentará en 22 % (que se extiende a casi 120 millones de mujeres y niñas) como resultado de la crisis económica provocada por la emergencia sanitaria.

La nueva forma de hacer empresa de las organizaciones del cuarto sector muestra un camino para acelerar el liderazgo femenino en el sector empresarial.

A partir de la experiencia de estas compañías pioneras, y de las reflexiones de mujeres líderes del cuarto sector, el estudio busca resaltar la oportunidad de rediseñar los sistemas jurídicos empresariales, con especial atención al liderazgo femenino.

EXENCIONES FISCALES

El estudio plantea que la empresas con propósito deben ser liberadas del pago del impuesto sobre la renta como lo son las organizaciones sin fines de lucro (ONG).

Las empresas con propósito se encuentran habitualmente en el campo de los emprendimientos, mientras que la «empresa tradicional evolucionada» lo estará en el ámbito de las empresas consolidadas.

En ese orden, agrega el estudio, las medidas concernientes a las empresas con propósito deben tener un componente de fomento de la actividad económica que se ha de tomar en cuenta en la elaboración de las medidas fiscales.

UN SISTEMA INSOSTENIBLE

El análisis afirma que «esta crisis económica, política y social, que no ha sabido de fronteras», ha expuesto la insostenibilidad y las desigualdades provocadas por un sistema económico que ha venido operando desde hace décadas con una mirada cortoplacista, privilegiando la rentabilidad financiera sobre los beneficios sociales y ambientales.

Agrega que, «quizás lo más grave es que no estamos frente a un episodio aislado, ni su raíz es fortuita».

Tal como recoge la nueva edición del Informe de Desarrollo Humano (IDH), elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) el año pasado, «existe un nexo directo entre el estallido de esta pandemia y las crecientes presiones que la actividad humana ha provocado sobre el medio ambiente en los últimos años».

Por ello, continúa el análisis, el IDH ha evolucionado en 2020 para incorporar las presiones planetarias en un nuevo índice, el IDHP, en el que se integran las emisiones de dióxido de carbono, así como la huella provocada por la extracción de materias primas.

«La conclusión que se extrae de ese informe también la suscribimos aquí: no podemos volver a la manera antigua de hacer negocios», dice el trabajo de la Segib. EFE

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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