A propósito de Don Naza y su negocio que reditúa el 90 %, es importante recordar la regla básica, que estoy seguro la gran mayoría de personas conocemos, y constituye un principio básico de las finanzas, no solo empresariales sino también finanzas personales y finanzas públicas, referida a la compensación existente entre riesgo y rendimiento. Al parecer, en el negocio del Big Money (BM) que nos ocupa ahora, diríamos que la tasa de interés pasiva (la que se estaría pagando por captar el dinero) resulta tan alta (atractiva) para los depositantes (las personas que acudían confiadas a donde Don Naza) sin duda envolvía un enorme riesgo (significaba que Big Money debía invertir esos dineros “captados” en actividades que debían generar una tasa de interés activa (la que se cobra por el dinero prestado) de más de 90 %, nivel que ninguna actividad lícita estaría redituando. Entonces la actividad “financiera” de BM estuvo actuando al margen de la ley, y tanto los que entregaron como los que recibieron, estuvieron actuando indebidamente.
La tasa de interés definida de manera sencilla como el premio que se exige por demorar el disfrute de algo de hoy hasta mañana, o la prima que hay que pagar por adelantar ese disfrute de mañana a hoy, entonces este premio, en una economía dolarizada y con un entorno de presión por reducción de tasas, no es lo suficientemente atractivo, por lo que prestatarios(aquellos emprendedores que toman dinero a préstamo ) y prestamistas (aquellas personas que entregaron y confiaron el dinero) se comportan fuera de la regla básica y consideran que las tasas pasivas de los bancos, incluso la de las cooperativas, son tan bajas adema de tener un mercado de valores todavía limitado, estimula a las personas a comportarse con deseos de ganar más y quieren refugiarse en estos mal llamados negocios financieros.
Recordemos la crisis bancaria, cuando algunos bancos ofrecían tasas relativamente más altas que otros, que sí se preocupaban por la administración del riesgo y por tanto sus tasas eran menores actuando con un riesgo-rendimiento bajo, y fuimos testigos de que esta crisis perjudicó a muchos, y todos pensamos que esa conducta de los clientes se había enterrado, no obstante, con BM resucita este problema conductual, de ambición o codicia inherentes al ser humano. (O)