Cuenca tiene una huella de Francia, especialmente, en su arquitectura, pues son varios los inmuebles y otras estructuras en el Centro Histórico de Cuenca que tienen características francesas.
Por ejemplo los franceses que fueron parte de las Misiones Geodésicas se convirtieron en los primeros personajes influyentes sobre la arquitectura de la ciudad y la región.
El inicio del afrancesamiento en Cuenca viene a continuación de que la sociedad se desprendiera de todo vínculo con España. La arquitectura desde mediados del siglo XIX a inicios del siglo XX es el testimonio más visible de la huella francesa.