La Policía Boliviana confirmó este miércoles que en sus depósitos se encuentra parte del material antidisturbios supuestamente enviado por Argentina durante la crisis política y social de 2019, que según el Gobierno del país sirvió para apoyar un «golpe de Estado».
En una declaración a los medios en La Paz, el comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, confirmó el hallazgo en depósitos de la institución del material que según dijo «forma parte de los elementos recibidos de la Argentina» sin «ningún respaldo documentado».
Aguilera aseveró que se trata de «pertrechos» como municiones 12/70, granadas de gas tipo béisbol, granadas de triple fragmentación, gases pimienta y otro material del que no detalló cantidades y que no tiene «ni un solo documento».
RECONSTRUCCIÓN DE ESA LLEGADA
El jefe policial se refirió a que se va a «reconstruir» las condiciones en las que ese material llegó a una terminal aérea de El Alto, ciudad vecina de La Paz, supuestamente en la madrugada del 13 de noviembre de 2019, horas después de que asumiera el mando del país la expresidenta interina Jeanine Áñez.
Aguilera mencionó que es preciso determinar «qué funcionarios han acudido al aeropuerto» y que también es necesario «poder recrear las circunstancias, fechas y horas» en las que llegó a territorio boliviano una aeronave argentina junto a «funcionarios que vestían uniforme militar» que traían ese material.
«Para puntualizar el tema, sí existen estos elementos en los depósitos de la Policía sin carácter documentado», remarcó Aguilera en su comparecencia.
Este suceso fue hecho público la semana pasada por el canciller boliviano, Rogelio Mayta, con base en una carta de agradecimiento que el entonces comandante de la Fuerza Aérea Boliviana Jorge Gonzalo Terceros envió al que fue embajador de Argentina en Bolivia Normando Álvarez.
Sin embargo, la autenticidad de esa comunicación fue puesta en duda por la defensa de Terceros, ahora detenido por el caso «golpe de Estado».
El hecho fue catalogado como una intromisión y como parte de una cooperación internacional para la represión tras que el Gobierno boliviano hace un mes también revelara que Ecuador también envió material antidisturbios a Bolivia en una operación de «bajo perfil».
COMISIÓN PARLAMENTARIA
Estos sucesos han hecho de que en el Parlamento boliviano se plantee la posibilidad de crear una comisión que indague sobre la participación de «países vecinos» en la crisis de 2019 en la que también se cree estuvieron inmersos funcionarios de Chile y Brasil.
«No nos vamos a prestar a ese juego», declaró a los medios el diputado Alejandro Reyes, de la opositora Comunidad Ciudadana (CC), que descartó la participación de su partido en esa comisión propuesta por el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) que tiene la mayoría en el Parlamento.
Aunque para el legislador del MAS Juanito Angulo la postura de la oposición implica un reconocimiento de que el ingreso de ese material fue de «manera irregular» y que su desistimiento en conformar una comisión es por no defender «lo que es indefendible».
En el país se desarrolla una investigación judicial por delitos como terrorismo, sedición y conspiración bajo el nombre de «golpe de Estado» por la que ha sido encarcelada la expresidenta interina Jeanine Áñez, dos de sus exministros además de exjefes militares, entre varios acusados.
El Gobierno ha considerado de que los sucesos de 2019 que derivaron en la renuncia del entonces presidente Evo Morales fueron parte de un «golpe de Estado».
Mientras que la oposición considera de que el proceso judicial responde a una persecución política contra aquellos que denunciaron un fraude en los comicios anulados de ese año. EFE