Con mayores aforos y con los cines, museos e interiores de los restaurantes abiertos por primera vez en meses amaneció este jueves Chile, que a partir de ahora encarará la pandemia con medidas menos estrictas y mayores ventajas para los vacunados ante una drástica caída de los casos de covid-19.
Las calles del ajetreado Santiago recuperan su vitalidad y vuelven los gimnasios, instalaciones deportivas, teatros y centros de adultos mayores a abrir sus puertas en la mayor parte del país, tras un año y medio de estrictas medidas que solo permitieron funcionar a muchos de estos locales durante unas pocas semanas.
«La información de hoy es muy positiva, tenemos una variación de casos nuevos diarios de -40 % en las últimas dos semanas y la positividad es del 3,3 %, la más baja desde que se tienen registros», celebró el ministro de Salud, Enrique Paris.
La pandemia, que deja ya más de 1,59 millones de contagios y 34.207 muertes totales, remite en el país tras tres meses de una grave segunda ola que puso contra las cuerdas al sistema sanitario y, a partir de la próxima semana, los capitalinos dejarán de tener cuarentena los fines de semana por primera vez desde marzo.
En los últimos días se ha registrado una caída del 70 % en el número de casos activos (lo que significa que pueden contagiar) y los casos nuevos llevan días por debajo de los 2.500, 2.336 en las últimas 24 horas.
INCENTIVAR LA VACUNACIÓN
Podrán disfrutar de ventajas mayores quienes tengan el carné para vacunados, una identificación que se obtiene 14 días después de completar el esquema de inoculación contra la covid-19 y que el Gobierno habilitó el pasado mayo, pero que hasta ahora no otorgaba muchos derechos adicionales.
Este pase tendrá a partir de esta semana «una importancia central», según indicaron las autoridades sanitarias, ya que permitirá disponer del doble de aforo, será la única forma de ingresar a lugares cerrados y permitirá circular libremente dentro de barrios que se encuentren en cuarentena.
«Yo no sabía si vacunarme, pero finalmente sí lo voy a hacer, es la única manera que tengo ahora de poder entrar a un local de comida», expresó a Efe Sofía Antifilo, una joven que acudió este mismo jueves a ponerse la primera inyección.
El país ha desplegado uno de los procesos de vacunación contra la covid-19 más exitosos del mundo, que a día de hoy alcanza a más del 84 % de la población objetivo con una dosis y a más del 75 % con dos inyecciones, la mayor parte con Coronavac, y en menor medida con Pfizer, AstraZeneca y Cansino.
«Todavía tenemos un grupo que se resiste a vacunarse y estas medidas ahora mismo son la única herramienta que tenemos para tratar de frenar la pandemia», explicó a Efe Gabriel Cavada, epidemiólogo del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Chile.
MIEDO A LA VARIANTE DELTA
Se trata de la primera vez que Chile cambia la estrategia gubernamental ideada en 2020 para combatir la pandemia, una iniciativa que fue anunciada a viento y marea por el presidente Sebastián Piñera el pasado jueves y un anuncio que ha sido elogiado y criticado por igual.
Desde algunos gremios, especialmente el turismo y la hostelería, se ha acogido bien la propuesta, que les permitirá recuperarse paulatinamente tras los largos encierros, que hicieron caer la economía un 5,8 % en 2020.
«Estamos felices de poder abrir dentro. Lo hemos pasado muy mal y esta medida es fundamental para salir adelante ahora con el frío y el invierno», relató a Efe Eric Llantén, propietario de un pequeño café de la capital.
En tanto, desde la comunidad médica sostienen que es demasiado pronto para relajar las medidas, sobretodo tras la llegada de la variante delta al país, de la que ya se han confirmado casi una veintena de casos y que ha provocado rebrotes severos en varios países de Europa.
«Debemos realizar un análisis más profundo antes de reabrir las fronteras. Los números van a la baja, pero flexibilizar la entrada y salida de personas del aeropuerto no es recomendable», afirmó Patricio Meza, presidente del Colegio Médico.
Las fronteras, que llevan blindadas desde abril, permanecerán cerradas al menos hasta el 25 de julio para evitar que vuelvan a subir los casos y las autoridades estudian además implementar una posible tercera dosis de la vacuna. EFE