¡Abajo la dictadura!, ¡Libertad!, ¡Patria o vida! fueron las consignas que empezaron a retumbar en Cuba, el pasado fin de semana. Cientos de cubanos, autoconvocados a través de las redes sociales, se unieron para protestar por la grave crisis que atraviesa la isla.
Las manifestaciones iniciaron en San Antonio de los Baños, una población de más de 45.000 personas; sin embargo, pobladores de diferentes puntos del país también se sumaban para expresar su rechazo.
¿Cuáles fueron los motivos que originaron las crisis? Pues, la escasez de los alimentos, la situación económica causada por la pandemia y la falta de procesos democráticos se convirtieron en el caldo de cultivo para que los ciudadanos salgan a las calles a manifestar su descontento contra el régimen de Miguel Díaz – Canel.
Las protestas han sido comparadas con los acontecimientos de 1994, conocido como el “maleconazo”. En esa época miles de cubanos protestaron contra el gobierno de Fidel Castro, por la grave afectación económica. Castro en esa ocasión abrió las fronteras para mitigar la situación, que fue conocida como la “crisis de los balseros”. El gobierno de EE.UU. acogía a los cubanos que llegaban a la Florida. Hoy la política migratoria es diferente.
Lo que no ha cambiado son las maneras de disuadir las manifestaciones. Al igual que Fidel, Díaz – Canel restringió el suministro de la energía eléctrica y esta vez el acceso a internet. Este último medio ha sido usado por los cubanos para informar al mundo la realidad que atraviesan. Las etiquetas #SOSCuba y #SOSmatanzas se han convertido en tendencias.
De su parte, el primer mandatario cubano ha culpado al gobierno de los EE.UU. como el autor de las protestas y que las mismas son parte de un plan para desestabilizar el proceso revolucionario. También dijo que el descontento social se debe al bloqueo económico, que lleva más de 30 años. Manual que se ha usado en protestas sociales como en los países de Nicaragua o Venezuela, que son de corte socialista.
A pesar que las manifestaciones han disminuido, han dejado como saldo una persona fallecida y cientos de personas detenidas. (O)
