Una vez que las máquinas empezaron a levantar el suelo verde, a remover árboles y vegetación cercana al río Yanuncay para construir las obras complementarias de la red de ciclovías, un gran número de moradores de la avenida 27 de Febrero protestaron.
A las denuncias, que en principio fueron informales y directas a los contratistas y a representantes del Municipio de Cuenca, se unieron varios personajes, entre ellos el biólogo Gustavo Morejón, que lleva ya varios años defendiendo los árboles de Cuenca.
Morejón, al ver que se estaba removiendo el espacio verde, solicitó el 5 de julio al Gobierno Provincial del Azuay (autoridad ambiental) que se informe si el Municipio de Cuenca contaba con los permisos ambientales para intervenir en los márgenes del río Yanuncay.
El Gobierno Provincial, tras la solicitud, pidió el permiso a la corporación municipal que, el 7 de julio, entregó un certificado que había sido emitido por el Ministerio del Ambiente el 14 de septiembre de 2017, cuando Marcelo Cabrera era el alcalde de la ciudad y todavía la prefectura no era la autoridad ambiental.
El certificado, que consta que la obra de las ciclovías iba a ser de bajo impacto ambiental, fue entregado cuando el Código Orgánico del Ambiente no regía en Ecuador. No obstante, en el 2018, la norma ambiental empezó a regir, con lo cual hubo varios cambios.
A pesar de la transformación normativa, para la construcción de las obras complementarias de las ciclovías se usó el mismo certificado emitido en el 2017. Ante ello, el Gobierno Provincial del Azuay, a través de la Dirección de Gestión Ambiental, el 14 de julio solicitó al Municipio de Cuenca que regularice nuevamente el proyecto.
Según el director de Gestión Ambiental de la Prefectura del Azuay, Martín Vega, la corporación municipal debe cumplir con la regularización en ocho días término, es decir, esta semana deberá entregarse el permiso.
Para el biólogo Morejón, el permiso ambiental no debería de ser considerado como de bajo impacto, si se considera la remoción de espacio verde y árboles que ya se cumplió en el sector de los Tres Puentes, en la zona del Cuerpo de Bomberos y en los alrededores de los clubes rotarios.
“El problema es que se ha procedido de una manera increíble a remover el arbolado y la vegetación, cuando es vegetación protectora porque estamos junto a un río que tiene tendencia a crecer bastante y que requiere de un manejo especial de suelo, entonces mal podemos a proceder a quitar la vegetación”, dijo Morejón a diario El Mercurio.
Si bien los contratistas suspendieron la remoción de los espacios verdes, para el biólogo es necesario que el Gobierno Provincial haga una inspección de las zonas intervenidas.
Por su parte, Martín Vega explicó que se llevará a cabo una inspección luego de que el Municipio de Cuenca entregue el certificado ambiental que se obtiene con base a la información que ellos proporcionen.
Denuncias
Por otro lado, los moradores que se opusieron al retiro de la cobertura vegetal en la avenida 27 de Febrero denunciaron la semana pasada en la Fiscalía lo que para ellos es “delito ambiental”.
Además, pidieron a la Defensoría del Pueblo que solicite al Municipio de Cuenca la documentación en la que conste el concepto de las obras, los presupuestos y los permisos ambientales.
Franklin Bucheli García, experto en derecho ambiental, explicó que, de no obtener los documentos requeridos, se tomarán acciones constitucionales con el objetivo de que se responda por las obras complementarias de la red de ciclovías. (AWM)-(I)
