San Vicente (Panamá) (EFE).- Panamá y Colombia acordaron controlar y proteger de manera conjunta el creciente flujo en su frontera de migrantes en tránsito hacia Norteamérica y pretenden evitar que pasen por la peligrosa selva del Darién, donde muchos de ellos denuncian que son víctimas de criminales. Tras una reunión en la localidad panameña fronteriza de San Vicente, la canciller de Panamá, Erika Mouynes, y su par de Colombia y vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, insistieron en la necesidad de crear un «frente común» para brindar atención a los migrantes en tránsito y que los países de origen y destino involucrados participen en una solución definitiva, que evite crisis sanitarias y humanitarias.
CMV
Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.
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