Río de Janeiro, (EFE).- El exfutbolista brasileño Mario Jorge Lobo Zagallo conmemora este lunes sus 90 años con varias de las marcas que lo convirtieron en toda una leyenda viva aún vigentes, entre las cuales la de ser el único en el mundo que ha conquistado cuatro títulos mundiales.
El expunta izquierda, extécnico y exseleccionador, nacido el 9 de agosto de 1931 en el empobrecido estado de Alagoas, se coronó campeón como jugador en los mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962, como técnico en México 1970 y como coordinador técnico en EEUU 1994.
Recluido en su apartamento en Río de Janeiro desde que en 2007 se apartó del fútbol profesional, Zagallo, que inició su carrera como jugador del América en 1950, mantiene su ojo crítico en las redes sociales, en las que suele recordar algunas de sus hazañas.
En el último vídeo que publicó en Instagram, el 10 de julio pasado, recomendó el «hospicio» a los brasileños que le hicieron fuerza a Argentina en la final de la Copa América, en la que Lionel Messi conquistó su primer título con la selección de su país.
Un mes antes, cuando tuvo que volver a dejar su huella para el Paseo de la Fama del Maracaná, recordó en un vídeo en Instagram que debutó como jugador de la Canarinha en 1958 en el legendario estadio en un partido Brasil-Paraguay ante 200.000 espectadores en el que, «además de poner a funcionar la cabeza, anoté dos goles».
Pero Zagallo ya conocía el Maracaná. Sirviendo como recluta del Ejército estuvo entre los testigos de la histórica derrota que Brasil sufrió ante Uruguay en la final del Mundial de 1950.
El que fuera conocido como «formiguinha» (hormiguita) cuando era jugador y como el «Viejo Lobo» como entrenador sigue siendo hasta ahora el seleccionador más exitoso y longevo de Brasil, cargo que ejerció tanto en 1970 como en 1974 y en 1998. También fue coordinador técnico de la selección en 1994 y en 2006.
Eso le permitió alcanzar otra marca aún imbatida: el único en el mundo que ha llegado a cinco finales de un Mundial en sus siete participaciones. La única final que perdió, de las cinco en que estuvo, fue la del Mundial de Francia 1998, en la que los anfitriones se impusieron a Brasil. (D)