La madrugada de este miércoles arribó a Cuenca la marchista Paola Pérez. Su esposo Juan Matute y su amigo inseparable Rox la recibieron en el aeropuerto Mariscal La Mar. La “Piru” -como le llaman con cariño- estuvo a segundos de conseguir diploma olímpico en 20 km durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020+1.
“Estoy bastante contenta con el resultado”, dijo Paola tras recordar lo difícil que resultó el proceso para llegar allá: el cambio de distancia (porque no se tomó en cuenta los 50 km damas en el programa olímpico), la pandemia de la COVID-19 y la lesión que le marginó de un clasificatorio en La Coruña.
La deportista de 31 años se convirtió en la ecuatoriana mejor ubicada en la historia de los Juegos Olímpicos, en el atletismo. Hasta entonces figuraba como mejor resultado el undécimo lugar alcanzado por Janet Caizalitin en 3.000 metros durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Paola se tomará unos días de descanso junto a su familia. Planean viajar a Estados Unidos para supervisar la filial del Team Maratón. El proyecto deportivo lo fundó junto a su esposo con el objetivo de motivar la actividad física en la ciudadanía.
En Tokio los deportistas tenían prohibido ir a otro lugar que no sea la villa olímpica, el lugar de entrenamiento y el lugar de competencia. Tenían gente custodiándoles en todo momento. Paola confiesa que su familia y las conversaciones con su psicólogo Franklin Ramón le permitieron llevar de la mejor manera la concentración.
La primera actividad que realizó Paola fue celebrar el segundo cumpleaños de su mascota Rox. (BST)-(D)