La belleza de Cuenca se puede observar en su máxima expresión desde diferentes miradores, cinco de ellos se encuentran al sur, en la parroquia rural de Turi.
Sus perspectivas son únicas. Desde las alturas se puede apreciar el esplendor de esta ciudad andina bañada por sus cuatro ríos.
Turistas nacionales y extranjeros ponen a prueba su creatividad para posar de mil y un maneras ante los lentes de las cámaras para capturar un recuerdo de su paso por Cuenca.
La riqueza turística y gastronómica de dicha parroquia rural bendecida y privilegiada por su naturaleza es inmensa, razón por la cual el Gobierno Parroquial de Turi se ha empeñado en promocionar diferentes lugares del sector, que quizás no son muy conocidos como el tradicional balcón central, pero tienen ese mismo encanto. No por nada es reconocida como “El corredor de los miradores”.
La caminata al aire libre puede iniciar desde el sur. Aquí se encuentra el Mirador de El Calvario, espacio de 450 metros cuadrados.
A más de disfrutar de una vista privilegiada tendrá la oportunidad de llevarse un recuerdo hecho por las hábiles manos de emprendedores de la zona, quienes fueron capacitados por el Gobierno Parroquial para impulsar estas actividades.
La ruralidad de El Calvario se resume en coloridas escenas como: niños y jóvenes sacando leche a sus vacas; mujeres hilando lana de borrego con el guango; hombres arando con las yuntas…
En 15 días será intervenido este lugar con una inversión de aproximadamente 38.000 dólares.
Entre otras obras contempladas en mencionado proyecto, que durarán cerca de cuatro meses, se encuentra el adoquinado de la superficie y la construcción de un balcón de madera con un volado de vidrio para generar esa sensación de flotar en el aire.
A 15 minutos de Turi Centro se encuentra el Mirador de El Boquerón, en donde otro grupo de emprendedores y visionarios apostó por el turismo como una fuente inagotable de trabajo en sus propias tierras. La entrada tiene un valor de un dólar.
Lo que una vez fue un sueño, hoy es una realidad, pues cuentan con una microempresa de servicios. Las cabalgatas y los campamentos en carpas bajo el firmamento forman parte de sus propuestas.
Para recargar energías se ofrece comida ancestral, pudiendo encontrar desde nutritivos tubérculos como ocas y mellocos con manteca negra, acompañado de un sabroso queso. Para beber hay vino o yogurt recién elaborados.
En el Boquerón también se encuentra el Santuario de Las Huacas, (orificios que eran utilizados por los incas como sepulcros).
Para el “mal aire” o “mal de ojo” se puede solicitar una “limpia” con las curanderas que eliminan las malas energías con montes, huevo y un soplo de trago.
La palabra cansancio está prohibida mencionarla en esta aventura si lo que desea es seguir disfrutando de “El corredor de los miradores”. La próxima parada es el Mirador Monjas. Después de cabalgar en este sitio se puede comer humitas, empanadas, tamales, acompañadas de un café o morocho bien caliente.
Luego de ello la siguiente opción es buscar y comprar artesanías. La belleza de Cuenca también puede ser apreciada desde otro ángulo. El Mirador Ictocruz, es un espacio bendecido de Turi.
“Las personas se han empoderado del turismo con el trabajo mancomunado que hemos realizado. No es un lugar peligroso, al contrario, los ciudadanos y turistas pueden disfrutar de fenomenales paisajes”, destaca Paúl Pañi, presidente del GAD de Turi.
Por sus características propias este paraje se conjuga con el deporte extremo. En este espacio se han realizado competencias de cross country y downhill. Además, es costumbre observar atletas que cumplen sus exigentes rutinas en la zona.
En Turi existen 60 negocios pequeños de comida y 16 restaurantes grandes con la más variada gastronomía nacional e internacional, pudiendo encontrar desde un cuy asado con papas y pepa de zambo; pasando por la dorada fritada o la crujiente cascarita; los calientes canelazos o frías cervezas artesanales para brindar por la salud y la vida; hasta pizzas y parrilladas.
“Chivas” turísticas y teleférico
Paúl Pañi, presidente del GAD de Turi, afirma que poco a poco han ido dinamizando la economía de la parroquia, pero el objetivo es seguir trabajando en beneficio de la comunidad con nuevos proyectos. Así, por ejemplo, tienen previsto adquirir “chivas” (buses) turísticas y a mediano plazo construir un teleférico que consta en el Plan de Desarrollo. “Extendiendo una cordial invitación a todos los turistas. La palabra Turi significa hermano, así que bienvenidos hermanos”, expresó el dirigente.
En su administración se realizará además la regeneración del Mirador de Turi Centro que iniciará en septiembre próximo y tendrá un costo aproximado de 1 millón 700 mil dólares. Las obras contemplan el mejoramiento de 4.000 metros cuadrados de construcción y durarán cerca de 300 días. (I)
Texto: José Mosquera Baca
Twitter: @jmosquera1982
Fotos: Xavier Caivinagua
