_ Los campeones olímpicos, diplomados y ventajosamente ubicados en las últimas olimpiadas de Tokio, y que han dejado a nuestro país en un señero sitial dentro del deporte y la cultura física, se han quejado con mucha razón, que ellos con poquísimo apoyo oficial o francamente sin él, lograron sus preseas para el Ecuador.
_ A propósito, se dio el caso verdaderamente insólito de que un grupo de nuestros atletas olímpicos, tuvo que pasar la noche en un aeropuerto internacional, porque sencillamente no les habían dado el dinero para el alojamiento. Esto solo puede suceder en nuestro país, y cabe preguntarse si desde el señor ministro de Deportes hacia abajo, en el tren burocrático que fue a Tokio, se hubieran resignado a pasar la noche sentados en las bancas de un aeropuerto atestado, o simplemente en el piso.
_ El ministro aludido, dijo que se había entregado poco más de 500 mil dólares para el efecto, es decir el traslado del grupo olímpico, sus entrenadores, etc. a la capital nipona y el respectivo regreso. A nuestro modesto parecer, nos parece una cantidad insignificante para movilizar a decenas de atletas y compañía, máxime cuando para viajes oficiales de menor número de personas, las respectivas estadísticas nos hablan de millones de dólares gastados. Aclaramos no en este gobierno, todavía no.
_ Los atletas como cualquier otro ciudadano empeñado con su esfuerzo y dedicación a dejar en alto los colores de nuestra bandera en los eventos internacionales, merecen un poco más de respeto y no ser tratados tan mal, y solo cuando, como ocurrió ahora, vuelven cargados de medallas y diplomas, entonces todo el mundo se preocupa de felicitarlos, abrazarlos, sacarse fotos con ellos y subirse presurosos al carro del triunfo.
_ Es hora de que los atletas ecuatorianos que compiten en escenarios internacionales, reciban un trato adecuado, ya que es indignante que elementos burocráticos de mediocres resultados, suelan consumir abultados presupuestos del Estado para viajes inútiles, que en realidad resultan paseos turísticos a costilla de los dineros públicos.
_ Y que el ministerio del Deporte pode el excesivo personal en los organismos deportivos de carácter público, a fin de que se utilicen mejor los recursos para esta área. (O)