De acuerdo a un estudio denominado “Mujeres en la ciencia”, desarrollado por la ONU en el 2020, establece que menos del 30% de investigadores científicos en el mundo son mujeres, un porcentaje que deja mucho que desear y que plasma la poca inversión en capacitaciones para mujeres en este campo. Sin embargo, esta investigación plantea que ofrecer a las mujeres igualdad de oportunidades para desarrollarse y prosperar en carreras STEM (acrónimo en inglés para Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) ayuda a reducir la brecha salarial de género, mejora la seguridad económica de las mujeres, garantiza una fuerza de trabajo diversa y talentosa, y evita los sesgos en estos campos y en los productos y servicios elaborados.
Transformación tecnológica
Las carreras denominadas STEM toman cada vez más relevancia y las mujeres se plantean su rol determinante en el desarrollo de estas profesiones. Es conocido que en la actualidad los trabajos tecnológicos están entre los que mejor paga reciben, alcanzando, por ejemplo, hasta un 102% más que el salario promedio del sector privado de Estados Unidos. Esto, junto al hecho de que los expertos hablan de un crecimiento sostenido de trabajos STEM, deben ser indicadores que lleven a los centros educativos en todos los niveles a plantearse cambios relevantes que aseguren generar interés en estos temas y carreras.
Basados en esta premisa llega al Ecuador Harrisburg University of Science and Technology (HU), con la finalidad de contribuir con la oferta educativa STEM en el país y Latinoamérica a través de un programa accesible, de alta calidad y alta demanda. Esta casa de estudios fundamentada en el potencial que tienen todas las personas para impactar positivamente su entorno, busca inspirar a los estudiantes de la región para que aprovechen sus capacidades a través de una educación que logre mejorar sus comunidades y que además ofrezca a las mujeres ecuatorianas un espacio para prepararse y posicionarse en el mercado laboral global, que les permita avanzar en el índice de competitividad.
Referentes de Harrisburg University
En el ámbito de la investigación científica realizada por mujeres, la universidad cuenta con diversos modelos que pueden servir de inspiración. Bilita Mattes, vicerrectora académica de Harrisburg University en EEUU y directora Ejecutiva de la Red STEM-UP, es uno de ellos.
Esta profesional con más de 30 años de experiencia en liderazgo en educación superior, junto con otros colegas en Pensilvania, creó STEM-UP Network, una comunidad que apoya a las mujeres en profesiones STEM a través de programas, servicios y una red que proporcionan a las mujeres estrategias y relaciones que les ayudan a avanzar y prosperar tanto personal como profesionalmente. La organización prioriza la conexión de las mujeres y sus aliados entre sí y el cultivo de un entorno en el que los miembros pueden crecer y avanzar como individuos y profesionales en busca de la equidad de género en STEM.
“Las investigaciones muestran que perdemos el 50% de las mujeres que comienzan en profesiones STEM entre los primeros 10 y 12 años de esa profesión», explica Mattes. «Por ello debemos contrarrestar las dificultades de navegar en un entorno de trabajo hostil para las mujeres, adquirir las habilidades para negociar, comunicarse, construir redes y relaciones que les ayuden y permitan avanzar».
También Melanie Stegman, profesora Asistente y Desarrolladora Principal del Centro de Tecnología Avanzada de Entretenimiento y Aprendizaje (CAELT) de HU, es una figura de gran valor e impulso a la mujer en la ciencia. Esta docente investigadora ha trabajado arduamente para introducir los juegos de simulación en la enseñanza de la Química pues desde su punto de vista, “las lecciones que las simulaciones de juegos ofrecen en un aula representan un valor incalculable en el proceso de aprendizaje, ya que los juegos educativos permiten a los estudiantes interactuar con la materia de una manera mucho más cercana y significativa”.
En HU estudiantes como Piera Larrea, de origen ecuatoriano y cursante del tercer semestre en el Masters de Project Management, también destacan por su compromiso con la ciencia. La universidad les brinda un espacio ideal para adquirir las competencias necesarias para alcanzar el éxito profesional a través de carreras STEM y, a la vez, les ayuda a que su trabajo tenga un impacto positivo en la comunidad. “Recuerdo haber leído un artículo justo antes de enviar mi aplicación a Harrisburg University que hacía referencia a la demanda de profesionales en las carreras STEM y el aumento que estas tendrían en los próximos años. Para mí era claro: STEM, y big data en particular, eran el futuro y yo quería ser parte de ello”, comenta.
Larrea está convencida de que las compañías que lideran hoy el mundo son aquellas que ofrecen
procesos capaces de entregar el mayor valor posible con la mejor calidad. “Esto es fundamentalmente
lo que recibimos en HU”, concluye.
Para Harrisburg University el desarrollo de las mujeres latinoamericanas en las carreras STEM es fundamental para el fortalecimiento de la región y por ello ofrecerá a partir del 28 de agosto 2021 un primer programa dirigido a estudiantes latinoamericanos; una Maestría en Ciencias enfocada en Analítica, que se impartirá bajo un formato híbrido de clases en línea y clases presenciales desde la sede en Panamá para Ecuador y toda América Latina; estará dictada por profesores del campus de Harrisburg University en Pensilvania. Los estudiantes latinoamericanos contarán con los recursos de vanguardia y tecnología que posee la universidad y con las grandes ventajas que ofrece la Ciudad del Saber en Panamá como sede para esta importante casa de estudios en la región. (REM)