Las veladas cuencanas regresan a través de jóvenes músicos

Mientras hacía su tesis, Johnny Bravo buscó la manera de integrar la música y el turismo. El haber aprendido a tocar el piano en el conservatorio y el tener el conocimiento turístico, lo llevó a pensar en una relación entre ambas áreas.

Fue entonces cuando se encontró con las veladas cuencanas que se realizaban a finales del siglo XIX y principios del siglo XX: un grupo de personas se reunían en un salón para ver, bailar y ser parte de un encuentro social y musical.

A través de la revisión de documentos en los archivos históricos del Museo Remigio Crespo Toral y del Museo María Astudillo Montesinos, y preguntando a las familias de antaño que todavía viven en Cuenca, Bravo tuvo ya una idea que fue presentada a un grupo de amigos que tenían el talento para cantar e interpretar diversas composiciones.

Así surgió “La velada cuencana”, un espacio en el que público puede experimentar lo que vivían los personajes de los dos siglos pasados mientras veían tocar y cantar a los músicos cuencanos.

Si bien la primera interpretación se la hizo en el 2019, el proyecto se consolidó en abril de este año a través de la participación de Johnny Bravo, en el piano; Gabriela Méndez y Belén Campoverde, como sopranos; David Peña, como barítono; Mikaela Bravo, como bailarina; y Santiago Arévalo, en el violín.

Desde entonces, los artistas no han parado. Mediante la dirección artística de Gabriela Méndez y Belén Campoverde, se han ido constituyendo una serie de veladas que han sido realizadas en los hoteles de la ciudad y que fueron presentadas en los últimos dos meses.  

Las presentaciones, que han tenido una gran acogida, principalmente de personas extranjeras, cuentan con un guion que narra una historia, cuyos personajes están basados en quienes hoy son considerados figuras de Cuenca.

A la trama, que es guiada por las prodigiosas voces de las cantantes, les acompaña el talento del pianista y del violinista. Conjugados todos ellos, la experiencia es única. Y esto es lo que busca Johnny Bravo: que el público puede ser parte del pasado traído al presente.

Visión de género

Si bien se trata que las características de la época, como la vestimenta y la música, sean parte del show, las directoras artísticas buscan romper con aquellas costumbres que se veían en la Cuenca antigua.

“Queremos darle una visión femenina, muy diferente a esa época bastante masculina. Buscamos darles ese toque a nuestros personajes femeninos de profundidad que justamente faltaba en esa época: una información de género, de respeto, y que son cosas que la música te va llevando a eso”, dijo Gabriela Méndez.

Con esa consigna, el objetivo es que las presentaciones sean mucho más seguidas. Para ello, explicó Bravo, buscan alianzas con hoteles de Cuenca, en los que se puedan realizar veladas itinerantes. Además, a corto plazo, esperan que sus interpretaciones también sean llevadas a cabo en otras ciudades y en el exterior.  

Mientras tanto, ya tienen una nueva velada que se realizará esta noche, a las 19:00, en el Hotel Carvallo. Para esta ocasión, los músicos y cantantes prepararon una emulación de la Fiesta de la Lira, con la que compartirán poesía, historia, y, por supuesto, música. (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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