Algunos protocolos de bioseguridad para combatir la COVID-19, que se implementaron a inicios de la pandemia, tienen que eliminarse, asegura Fernando Ortega, médico intensivista del Hospital José Carrasco Arteaga y vicepresidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cuidados Intensivos.
El profesional de la medicina, en diálogo con Diario El Mercurio, detalló que las bandejas para la desinfección del calzado, así como los túneles de desinfección y el termómetro infrarrojo, que sirve para medir la temperatura corporal, ya no son necesarios hoy en día. “Al tratarse de algo nuevo y no tener información se tomaron medidas que no fueron las adecuadas”, dijo.
Ortega también enfatizó que el virus “no es viable” en las plantas de los zapatos y en la ropa, ni tampoco en algunas superficies. “Por tal razón se debería dejar de utilizar las bandejas de desinfección que hoy todavía existen en muchas empresas, instituciones, tiendas, etc … Incluso diferentes planteles que buscan retomar las clases presencialmente tienen estos implementos dentro de sus protocolos de bioseguridad”.
En cuanto al control de temperatura mencionó que esta acción no aporta en nada porque no permite identificar a los pacientes COVID-19 de manera confiable, precisa y segura. “Este proceso es ineficaz porque el termómetro infrarrojo se coloca en lugares que no son adecuados para tomar la fiebre, tales como: la mano, el brazo y hasta en la frente. Además, que muchos enfermos pueden ser asintomáticos y pueden pasar este filtro sin mayor problema”.
En este contexto destacó que “durante estos meses de pandemia, en los cuales la COVID-19 ha ido evolucionando, fuimos aprendiendo a la par varias cosas. Comprendimos que el virus se transmite principalmente de manera inhalatoria, es decir por aerosoles que generan los pacientes contagiados”.
Bajo esta premisa, el galeno hace un llamado a considerar protocolos de ventilación cruzada en los diferentes centros educativos que optaron por la presencialidad en este nuevo año lectivo, misma que consiste en abrir ventanas y puertas para que el aire entre y salga del ambiente. “Como opción se puede colocar sistemas de intercambio de aire, extractores o intercambiadores de aire con filtros de alta eficiencia que se utilizan en los hospitales para disminuir la concentración de partículas”.
De igual manera recomienda la implementación de medidores de CO2, para conocer la calidad de aire en los lugares de alta concentración como las aulas, con el fin de hacer un alto a las actividades cuando dichos espacios se encuentren saturados y tomar un receso. “Estas acciones ayudan a disminuir la transmisión de forma real y efectiva”.
Junto a estas nuevas medidas de bioseguridad se debe mantener las tradicionales como el uso de mascarilla, el distanciamiento social y el lavado y la desinfección de manos. “Todo suma. Mientras más barreras tengamos para evitar el contagio, mucho mejor”.
A la vanguardia
Diferentes instituciones, empresas, centros comerciales, etc, se encuentran a la vanguardia en la actualización de las medidas de bioseguridad, entre ellos Milenium Plaza.
Federico Valdivieso, responsable de la imagen y publicidad de mencionado centro comercial, contó que hace tres meses aproximadamente retiraron las bandejas de desinfección de calzado y cabinas de sanitización que se colocaron en las diferentes entradas del centro comercial y que todavía se mantienen en otros espacios de la ciudad, tomando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A la vez se vieron en la necesidad de implementar máquinas electrónicas para la desinfección de manos con alcohol.
De igual manera disponen de una buena señalización vertical y horizontal, y mantienen los respectivos aforos en los distintos locales comerciales. “Existe la disposición de prohibir el ingreso de personas sin mascarilla, así estén inmunizadas con el esquema de vacunación completa”.
Una de las ventajas que tiene Milenium Plaza es que cuenta con una cubierta desplegable en el patio de comidas, ideal para la ventilación y evitar la propagación del virus. “Adicionalmente las bandejas, mesas y sillas son desinfectados permanentemente al igual que los servicios higiénicos para lo cual ha aumentado el personal de limpieza”.
Antes se tomaba la temperatura para que los clientes ingresen a sus instalaciones, ahora es opcional, pero sigue siendo obligatorio para el personal. (I)
LAS CIFRAS
14
veces se disminuye el riesgo de contagio COVID-19 con la apertura de ventanas en las escuelas; y, 8 veces el uso de mascarillas quirúrgicas, destaca Fernando Ortega basándose en el artículo realizado en Europa.
700
partículas por millón de CO2, son los niveles permitidos en las aulas. Si sobrepasa este valor se deber hacer un alto a las actividades para ventilar el área, explica el médico especialista.