No hay peor dirigente comunitario que aquel que se imagina líder de una gran batalla; racista por excelencia, prejuicioso, lleno de avaricia y arribismo fantasea con que el “pueblo” lo va a acompañar en su aventura. Entonces no intenta el diálogo, impone, ataca o asusta, además de ofrecer pequeñas dádivas, con su mirada por debajo del hombro, es entonces cuando fracasa, porque aquello que intentó “salvar” o “defender” se diluyó en sus propios traumas y en un montón de excentricidades, panfletos o papelitos que se fueron en el viento. En cambio, existen verdaderos compañeros de trabajo, humildes, sinceros que logran convertir los sueños en realidades, tal el caso de la biblioteca comunitaria de Uzhupud que, con el consenso de algunas autoridades, las donaciones de ciertos personajes, el diálogo fraterno y la esperanza, el amor que no cansa ni se cansa, sobre todo, Johnny Jara Jaramillo y Su Terri, esta pareja excepcional lograron un hermoso espacio inclusivo donde se cuentan cuentos, se habla de poesía, se enseña inglés, se dictan clases de arte, se leen libros sin importar edad, nacionalidad o clases sociales. Un bello ejemplo a seguir por todos aquellos que tenemos interés en la cultura; puesto que sabemos que las instituciones oficiales están colapsadas, estos espacios alternativos son una maravillosa fuente de luz. ¡Felicitaciones y gracias por el ejemplo, compañeros! (O)
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