La crisis sanitaria que vivió el país, obligó a Geovanny Gutiérrez abandonar por completo las canchas, ya que su prioridad en ese momento fue laborar para sacar adelante a su familia. Pero luego de un año regresó a jugar, y en el debut de su equipo, San Roque, en el Mundialito de los Pobres, marcó seis tantos que lo ponen como el máximo romperredes en la actual edición.
“Estuve preparándome desde abril, luego de tomarme una pausa por la pandemia, pero ahora estamos metidos de lleno en este nuevo objetivo que es el lograr el título que tanto me ha sido esquivo. Trabajé como supervisor en una obra en Santa Isabel, pero estar nuevamente en las canchas es motivante”, cuenta “Gutigol”.
El delantero fue nombrado como figura en el segundo partido de la jornada seis, luego de aportar con seis goles en la victoria de su equipo 10-4 ante Chilcapamba por el Grupo G.
El cuencano de 28 años, inició su carrera dentro del interbarrial a los 18, su buen índor se ha paseado por diferentes equipos, pero destaca su participación en Arupos y El Vecino, en los que logró los títulos de goleo; en este último, incluso fue reconocido como mejor jugador.
A pesar de todo este palmarés, en sus casi 10 años disputando el Mundialito, no ha logrado un título, “sabemos que este año se puede dar, el nivel es fuerte, nosotros jugamos como equipo y tenemos la confianza de jugar los siete partidos. Hay que ir paso a paso”, comenta Gutiérrez, quien junto a su equipo saltarán nuevamente la duela del coliseo Jefferson Pérez, el próximo lunes 6 de septiembre para jugar ante El Paraíso.
Sorpresa
Los Alpes –debutante-, comandado por su capitán Diego Peralta dio la sorpresa de la jornada al empatar 2-2 ante Don Bosco, dejando el Grupo B “al rojo vivo”.
“Es nuestro primer punto y eso es valioso. A veces nos falta el fútbol, pero la garra y el entusiasmo son los factores que se rescatan en esta plantilla”, menciona Peralta de 30 años, quien tiene su segunda participación dentro de este interbarrial. (IAA) (D)