La pandemia ha afectado personalmente al 64 % de los españoles, según una encuesta

El coronavirus ha causado graves problemas por motivos de salud, luto o dificultades económicas al 64 % de los españoles desde que la pandemia estalló hace 18 meses, aunque no es un sentimiento homogéneo en el territorio de la Unión Europa (UE) y hay grandes diferencias entre norte y sur, este y oeste.

Así lo concluye una encuesta elaborada por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR) que recaba datos de 12 países de la UE que abarcan más de 300 millones de ciudadanos, y en la que se determina que mientras la mayoría de los países del este y el sur del bloque comunitario afirman que se han visto afectados por el virus, en los países del oeste y el norte de Europa ocurre justamente lo contrario.

Así, el 54 % de los encuestados indicaron que el coronavirus no les había acarreado ningún problema ni de salud o económico ni ninguna pérdida de un ser cercano, con la población danesa a la cabeza (72 %), seguida por la alemana (65 %), Francia (64 %) y Países Bajos (63 %).

En el otro extremo, es decir, aquellos países en los que la mayoría de participantes señalaron que se han visto afectados personalmente por la covid-19, se sitúa Hungría (65 %), España (64 %), Portugal (61 %), Polonia (61 %), Bulgaria (59 %) e Italia (51 %).

El informe («Las divisiones invisibles de Europa: cómo el covid-19 está polarizando la política europea») también refleja las profundas divisiones dentro de la población europea no solo a nivel geográfico, sino también generacional: casi dos tercios (64%) de los mayores de 60 años rechazaron que la covid-19 les haya perjudicado a nivel personal, sin embargo, la mayoría de jóvenes (57 %) afirmaron lo contrario.

Todo ello revela “una historia de dos pandemias diferentes en la UE”, apuntan desde la organización, que también se traslada en la percepción sobre la libertad individual que tienen los europeos.

Solo uno de cada cinco europeos (22 %) de los europeos afirmaron que se sienten «libres» actualmente, en contraste con el 64 % de los que decían serlo hace dos años, aunque este sentimiento tampoco es homogéneo entre los países.

En Alemania, casi la mitad de los encuestados (49 %) ratificaron que no eran capaces de vivir sus vidas tal como lo deseaban, un sentimiento mucho menos profundo en países como España y Hungría, donde el 86 % y el 88 % de los encuestados, respectivamente, afirmaron sentirse “libres” o “parcialmente libres”.

En el caso de España, solo un 11 % de los encuestados indicaron no sentirse libres en su vida diaria.

MAYORÍA DE EUROPEOS CONFÍAN EN RESTRICCIONES

Por otro lado, casi la mitad de los ciudadanos de la UE (48 % ) opinaron que los individuos no siguieron las reglas, la gente que regresaba de viajes al extranjero y los ciudadanos extranjeros fueron los factores más determinante para el impacto del virus,

Asimismo, un porcentaje similar (43 %) atribuyeron el brote y la propagación del COVID-19 a los gobiernos, incluyendo a los suyos propios, a actores extranjeros como el gobierno chino, o a las instituciones. Este punto de vista es sobre todo compartido en Polonia (58 %), España (57 %) y Francia (52 %).

La mayoría de europeos creen en los motivos subyacentes de las restricciones impuestas por sus gobiernos para detener la propagación del virus, según se extrae del informe; así, un 64 % de los encuestados consideran que los confinamientos se implementaron para contener la propagación del virus, una cifra que se eleva hasta el 67 % en el caso de España. EFE