Austro sin casos desde 2016; se han inmunizado 43.600 cerdos en 2021.
En tres provincias del sur del país no se registran durante cinco años casos de la peste porcina clásica que afecta la crianza y comercialización de cerdos. Un nuevo proceso de vacunación se lleva a cabo desde mayo del presente año y del que se conocen los primeros resultados.
Según información de la Dirección Territorial Zona 6 de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), fue en el cantón La Troncal, de la provincia del Cañar, donde murieron en el 2016 alrededor de 90 cerdos y en apenas dos horas a causa del virus.
A partir de entonces, Agrocalidad no registra casos en las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago; no obstante, se lleva un proceso de inmunización durante los 365 días del año que inicia cada mes de mayo con el propósito de aplicar dos dosis anuales a los animales.
La peste porcina clásica es una enfermedad viral sumamente contagiosa y letal. Los productores de cerdos deben vacunarlos de forma obligatoria para su venta, además de ser un requisito indispensable para el faenamiento en los camales. La colocación de un arete en una de las orejas de los chanchos comprueba que están libres del virus.
Los primeros resultados del proceso de inmunización del año 2021-2022 contra la peste porcina clásica en Azuay reflejan unos 18.600 vacunados de una meta de 30.000 cerdos; en Cañar, 15.000, de la proyección de 36.000; y en Morona Santiago, alrededor de 10.000, de un total de 24.000 chanchos.
De acuerdo con Vanesa Abad, directora territorial de la zona 6 de Agrocalidad, en Azuay la mayor cantidad de producción de chanchos y de aplicación de las vacunas se registran en los cantones Cuenca, Paute, Gualaceo y Santa Isabel; mientras en Cañar, en el cantón La Troncal, con un 80 % de la producción de esa provincia; y en Morona Santiago, en el cantón Morona (Macas).
Abad recalcó que las vacunas se aplican a los cerdos luego de cumplir unos 45 días de nacidos; por tal motivo, en ese lapso de tiempo no poseen el areteo.
La medida aplica, entre otros factores, porque las madres proveen de anticuerpos a los lechones a través de la leche calostra.
Necesidad
Los productores concuerdan en la importancia del proceso de vacunación para su labor; sin embargo, afrontan limitaciones económicas en caso de que sus animales no cuenten con el areteo que garantiza su inmunización.
Fernanda Riera, de la parroquia Chicán, del cantón Paute, lleva más de ocho años dedicada a la crianza y la venta de chanchos. Riera vacunó hace unos tres meses a sus cerdos para venderlos o llevarlos al camal para su faenamiento y obtener la carne que vende en las ferias de productores.
Riera comentó que en la feria de ganado de la ciudad de Cuenca desde antes de la pandemia de la COVID-19 ya exigen el areteo en los cerdos, mientras en el camal del cantón Paute lo hacen desde hace tres meses atrás. “Sino cumplimos con la vacunación, no nos permiten vender”, aseveró la productora. (BPR)-(I)
Riesgos de enfermedad
Las personas que ingieran carne de cerdos afectados con la peste porcina clásica no corren riesgos de contraer la enfermedad o sufrir algún quebranto de salud; empero, pueden movilizar el virus en su vestimenta.
Así lo explicó Antonio Vallecillo, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Cuenca, quien dijo que los cerdos presentan síntomas como una especie de decaimiento y un enrojecimiento de las orejas, abdomen o en la superficie interna de las patas que también se los puede confundir con otras enfermedades.
El académico recomendó a los productores que evidencian estos síntomas en sus animales comunicarse de inmediato con veterinarios o técnicos de Agrocalidad para un diagnóstico clínico adecuado. “Si el avance de la peste porcina clásica es demasiado alto generará un alto porcentaje de mortalidad”, apuntó Vallecillo. (I)
DETALLE
Agrocalidad teme que se presenten casos de la peste porcina africana en el país que desde hace un mes se registran en Centroamérica. Para esta variante letal no existe todavía una vacuna que proteja a los cerdos.