El Gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, aumentó un impuesto a las transacciones financieras, con el objetivo de mejorar la asistencia a las familias de menores recursos, informaron fuentes oficiales.
El aumento del impuesto a las operaciones financieras, que tasa a personas físicas y jurídicas, es en promedio de casi un punto porcentual, lleva ese tributo a una media del 3 % anual, y, en principio, estará en vigor solamente hasta el 31 de diciembre.
El Ministerio de Economía explicó que el valor adicional que será recaudado permitirá aumentar los subsidios de un programa asistencial que atiende a unas 14 millones de familias de escasos recursos que reciben hoy unos 190 reales (38 dólares) por mes.
La intención, según el secretario especial de presupuestos del Ministerio de Economía, Bruno Funchal, es que esos subsidios puedan ser elevados a 300 reales (60 dólares) en noviembre y diciembre, a la espera de que el Gobierno destrabe y oficialice la creación de un nuevo programa social, con valores similares.
Sin embargo, ese objetivo enfrenta diversos obstáculos, pues el Gobierno tiene una difícil situación fiscal y carece de espacio en sus presupuestos para aumentar la asistencia social.
De hecho, el programa que sustituiría al actual Bolsa Familia, ya bautizado como Auxilio Brasil y con valores más altos a partir de 2022, depende de que el Congreso apruebe postergar por una década el pago de deudas judiciales que el Poder Ejecutivo tiene con terceros y que equivalen al 0,5 % del producto interno bruto (PIB).
Esa propuesta enfrenta ciertas resistencias políticas, sobre todo porque en 2022 Brasil celebrará unas elecciones presidenciales en las que Bolsonaro pretende renovar su mandato, aunque hasta ahora todas las encuestas sitúan como claro favorito al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, el mayor antagonista del actual mandatario.
El aumento del impuesto a las operaciones financieras, por otro lado, fue mal recibido en los mercados y los sectores empresariales, que lo consideraron un paso atrás en el rumbo liberal que prometió el Gobierno del líder de la ultraderecha.
Como consecuencia, a media jornada, la Bolsa de Sao Paulo caía casi un 2 %, un movimiento atribuido a la incertidumbre que genera la decisión de aumentar impuestos, algo a lo que Bolsonaro y su ministro de Economía, Paulo Guedes, siempre se habían opuesto. EFE