La nave china Shenzhou-12 llegó a la Tierra con tres astronautas a bordo, procedente de la estación espacial que el país asiático está preparando para tener operativa el próximo año.
Las imágenes retransmitidas en directo por la televisión estatal CGTN mostraron cómo la cápsula tocó tierra «de manera vertical» en torno a las 13:34 hora local (05:34 hora GMT) de hoy en la zona de aterrizaje de Dongfeng, en el desierto de Gobi, en la provincia septentrional china de Mongolia Interior.
Los astronautas Nie Haisheng, Liu Boming y Tang Hongbo regresan así a la Tierra cuando se cumplen tres meses exactos desde su puesta en órbita.
Los equipos de recepción en Tierra operaron la cápsula desde el exterior a su aterrizaje y realizaron los preparativos necesarios previos al desembarco de los ‘taikonautas’, como se llama en China a los cosmonautas.
A su salida, serán evacuados de la zona de aterrizaje con destino a Pekín, donde se someterán a varios análisis médicos, según CGTN.
Desde la base de control, apuntaron que el regreso se había producido de manera exitosa.
Según la Agencia Espacial de Misiones Tripuladas de China, «el personal de la Shenzhou-12 ha trabajado y vivido en la estación espacial durante 90 días, un récord de vida en el espacio en una sola misión para los astronautas chinos».
Este jueves, la Shenzhou-12 emprendió el viaje de regreso a la Tierra después de desacoplarse de la estación espacial a las 08.56, hora local (00.56 hora GMT).
El pasado mes de junio, los astronautas retornados hoy pusieron rumbo al módulo central Tianhe («Armonía celestial» en mandarín) para realizar trabajos de puesta a punto de la estación espacial Tiangong («Palacio celestial»), cuyas operaciones está previsto que comiencen en 2022.
Según la agencia estatal de noticias Xinhua, la estación espacial orbitará la Tierra a una altitud de entre 340 y 450 kilómetros, y está diseñada para durar unos 10 años, aunque expertos citados por la fuente confían en que con el mantenimiento adecuado pueda aguantar más de 15 años. EFE