Mi nieto Sebastián, a su vuelta de Mindo, obsequia chocolates artesanales, marca Yumbos, en unos lindos empaques y llamativas fundas de tela bordadas con detalles de estos insignes caminantes ancestrales; -nos dijeron que se llaman así en honor a sus antepasados-, explica, al entregarme; y pasamos a conversar sobre la historia de esta cultura andina que pobló las yungas noroccidentales de la actual provincia de Pichincha.
Los Yumbos, (800 d. C – 1660) cultura pre inca estudiada por muchos historiadores y arqueólogos. Destaco al arqueólogo Holguer Jara Chávez, a quien escuché una erudita disertación, allá por el 2010, en el Museo de Sitio de Tulipe, sobre la presencia y trascendencia de este pueblo que originó asientos históricos como Calacalí, Nanegal, Mindo, Catacoto y otros desaparecidos. Cree, Jara Chávez, que los Yumbos desaparecieron hacia el siglo XVII, debido, posiblemente, a erupciones del Pichincha y Pululahua y que, parte de ellos, emigraron a la Amazonía en donde existen pueblos que dicen ser originarios “del otro lado de las montañas”. Fueron altamente desarrollados y sus testimonios comienzan a desvelarse en un sistema caminos, insignes caminantes como eran; en su arquitectura piramidal de tolas, petroglifos y centros ceremoniales de iniciación, purificación y observatorios, como los del el centro ceremonial y Museo de Sitio Tulipe, a 70 kilómetros de Quito, abierto al público, con una completa infraestructura vial y turística.
El Museo de Sitio de Tulipe, es un ejemplo de cómo manejar los sitios de interés cultural; el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito se empeñó en su rescate, socialización y puesta en valor en función de identidad, educativo y turístico; la comunidad puso lo suyo, se apropió, protege y promociona, incluso como forma de visibilizar sus emprendimientos con la memoria de sus antepasados, como las «funditas» bordadas para los recuerdos.