En la provincia de Azuay hay criterios diferentes desde lo sindical, industrial y académico sobre la propuesta de ley, denominada como Creando Oportunidades, que anunció Guillermo Lasso, presidente del Ecuador.
Geovanni Sacasari, abogado y profesor de derecho civil y procesal civil, de las universidades de Cuenca y del Azuay (UDA), considera que previo a tomar una posición es necesario un debate responsable.
“El mensaje del presidente es una alarma que debemos tomar todos los ecuatorianos con bastante reserva, debatirla y asumir una posición, la que mejor le convenga a los intereses de los ecuatorianos…”, precisó.
Y agregó: “… si nos quedamos en los criterios del pasado podría significar de que permanezcamos en donde estamos, en una situación, económicamente hablando, muy complicada, cada vez vemos mucho más difícil encontrar trabajo…”.
Para este catedrático hay dos escenarios que se están proponiendo. “El primero de ellos, es decir, vamos a respetar todos los derechos de los trabajadores tal cual como están hasta la presente fecha…”.
Flexibilidad
Y el segundo: es un conjunto de medidas con un régimen laboral distinto al que hay actualmente (Código del Trabajo), que se aplicará a todos aquellos que aún no estén vinculados a los sectores laborales.
“Este régimen ya no será con tantas prerrogativas, entre comillas, a favor de los trabajadores, es decir, probablemente ya no haya estabilidad, ya no existan otros beneficios que han sido conquistas de los trabajadores…”, sostuvo.
En conclusión: “un régimen flexible llama la atención sobre todo de los empleadores para generar más plazas de trabajo, si esto se da sin sacrificar los derechos de los trabajadores a mi me parece un asunto positivo…”, dijo.
Para Oscar Reinoso, dirigente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) en Azuay, la Ley Creando Oportunidades no beneficiará a los trabajadores ni a quienes están desempleados.
Empresarios
Reinoso cree que esta normativa será aprovechada por los grandes empresarios para explotar en mayor medida la fuerza laboral de los trabajadores sin que haya una garantía de estabilidad.
“Al no tener estabilidad laboral no tiene una contratación colectiva, no se pueden agremiar, no puede hacer un sindicato… Tampoco puede llegar a tener una jubilación patronal…”, insistió.
Indicó que tras la marcha de último 15 de septiembre el Gobierno Nacional aceptó un diálogo. Anunció que están a la espera de la reunión, del 4 de octubre, del Ejecutivo con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
“Si es que no hay acuerdo, el 9 o 10 de octubre se lanzará una marcha nacional y yo pienso que también un paro a nivel nacional así como fue en octubre de 2019…”, declaró.
SECTOR INDUSTRIAL
Para Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (CIPEM) en Azuay, la Ley Creando Oportunidades está adaptada a las necesidades de los trabajadores y del trabajo.
A decir de Robalino, es necesario una nueva ley laboral debido a que actualmente siete de cada 10 ecuatorianos no tiene un empleo formal, y es necesario garantizar la generación de nuevas fuentes de trabajo.
“Desde hace muchos años se ha solicitado que se reforme la ley, que tiene 80 años, o que se generen nuevos sistemas de contratación… El objetivo es que seis millones de personas que no tienen trabajo formal, ahora lo puedan tener”, dijo.
A Robalino le preocupa que este tema, que es prágmatico, se transforme en un problema político, lo que no ayudará a encontrar una solución a la falta de trabajo, que afecta a la población.