El Amaru Bioparque Cuenca se ha convertido en un ejemplo del esfuerzo de un grupo de profesionales que se dedica al cuidado y rescate de animales silvestres. Es un espacio para el aprendizaje de veterinarios, biólogos y rescatistas.
Aves rapaces y otras especies que llegan a este lugar reciben rehabilitación con el objetivo de que puedan regresar en el menor tiempo a su hábitat natural o mejorar sus condiciones de vida. Aquí atienden a especies es peligro de extensión.
En este bioparque están cinco pumas, entre ellos Taisha y Espumi, pacharacas, búhos, osos andinos, curiquingues, pecaríes, leones, jaguares, entre otros. Llevan 19 años trabajando en la recuperación de vida silvestre.
Uno de los pumas de Amaru Un oso de anteojos.