Una de cada cinco personas en el mundo recibirá un diagnóstico de cáncer a lo largo de su vida y se espera que se detecten más de 28 millones de nuevos casos para 2040 en Latinoamérica, por lo que es importante que se dé un giro al abordaje de esta enfermedad, destacaron expertos desde México.
«El cáncer es uno de los grandes desafíos de nuestros tiempos», afirmó en conferencia de prensa el oncólogo Luis Alberto Suárez.
El especialista detalló que entre los cánceres, el de mama ha significado una especial preocupación, pues a pesar de lo que se ha trabajado por años «la tasa de sobrevida (pacientes que sobreviven tras el diagnóstico) no ha cambiado significativamente en décadas, sigue siendo de entre 2 y 4 años», lamentó.
Recordó que esta es la segunda causa más común de mortalidad en mujeres relacionada con cáncer. «Un tercio de mujeres con cáncer de mama fallece por su causa», refirió.
Destacó que el cáncer de mama está aumentando a nivel mundial y «América Latina no es la excepción», y la región se acerca a los 300.000 casos de cáncer de mama anualmente.
Suárez subrayó la necesidad de cambiar el abordaje de la enfermedad pues, subrayó.
«No todos los tratamientos son iguales, hoy conocemos más de anatomía patológica, todo ha cambiado», indicó.
Y señaló que se debe seguir trabajando para buscar nuevas opciones terapéuticas para que todos los estadios de la enfermedad mejoren su sobrevida.
RETOS Y OPORTUNIDADES
América Latina sigue enfrentando importantes retos y oportunidades para tratar el cáncer de mama, los cuales están especialmente en el diagnóstico, el acceso al tratamiento y la educación de las pacientes en casi todos los países de la región.
«Necesitamos continuar concientizando a la población sobre el estigma relacionado a cáncer, las personas todavía tienen mucho miedo y lo ven estigmatizado», afirmó Luciana Holtz, presidenta y fundadora del Instituto Oncoguía de Brasil.
Holtz dijo que en la región los sistemas de salud siguen siendo ineficaces, además de que el acceso al diagnóstico y los tratamientos son complicados, especialmente para las poblaciones más vulnerables, por lo que se debe trabajar para cerrar esas brechas.
Isabelle Aloi, presidenta y fundadora de Salvati en México, lamentó que todavía sigan muriendo personas a causa del cáncer por falta de acceso a tratamientos.
Dijo que la pandemia recrudeció este panorama, pues mucha gente no llegó al diagnóstico o lo hizo cada vez más tarde, debido al miedo de acudir a los hospitales y contagiarse.
Además, en México, desde la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, a finales de 2018, cambió el sistema de salud «y la gente no sabía cómo moverse, cómo llegar y se perdió mucho tiempo», admitió.
Alejandra Toro, directora de gestión de recursos y proyectos de la fundación Querida Salud de Colombia, señaló que invitar a la gente a salir durante la pandemia y hacerse los controles fue un reto inmenso para las organizaciones de pacientes.
«Si ya había barreras, ahora hay más porque el mundo se volvió digital y no todas las pacientes son digitales», afirmó.
Indicó que ahora la labor es educar al paciente para que no pierda tiempo «y que más mujeres puedan estar vivas por más tiempo tras el diagnóstico».
Sin embargo, las activistas señalaron que es importante el trabajo en conjunto de pacientes, especialistas, asociaciones y gobiernos para que se cierren esas brechas y haya así un diagnóstico más oportuno. EFE