El desempleo y la migración se agravan en los cantones azuayos. Entre ellos Guachapala, El Pan y Sevilla de Oro.La situación es similar en otros como Oña, Nabón, Santa Isabel y Girón.Varias de las comunidades de esas jurisdicciones se quedan sin jóvenes, otros no tienen trabajo, el futuro es impredecible.
Históricamente esos cantones -unos más, otros menos- han sido golpeados por la pobreza, la falta de oportunidades, la migración interna, la rápida conversión de sus tierras agrícolas en zonas de residencia y su consiguiente parcelación, entre otros factores.Las secuelas económicas y sociales a consecuencia de la pandemia agravan ese panorama.
Un reportaje de El Mercurio revela cómo, hasta cierto punto, se sobrevive en Guachapala, El Pan y Sevilla de Oro. Los respectivos municipios -también con escasos recursos económicos- dicen no tener estadísticas, pero reconocen los elevados niveles de pobreza.
Se refleja en sus calles desoladas, en la ausencia de gente a los comercios, a las tiendas de abarrote, pequeñas, por cierto, a los restaurantes y a los lugares turísticos.Guachapala, días atrás respiró algo económicamente al reactivarse la peregrinación al Señor de Andacocha. La población exige la reapertura del parque acuático, un atractivo turístico cerrado desde marzo de 2020.
Dada la estrechez económica institucional, los municipios de esos cantones poco tienen para construir obra pública y ser fuente de trabajo, o para generar programas y emprendimientos sostenibles y atractivos.
La agricultura, aún la ganadería, tampoco son rentables, y las nuevas generaciones tienen poco interés en practicarlas.Por ser pueblos pequeños, todos conocen la migración de los jóvenes a los Estados Unidos. Se van por decenas. Crece el desarraigo, la separación familiar, la orfandad. Y sin son deportados, empeora la situación.
Urgen políticas públicas para afrontar esa realidad; la mancomunidad entre cantones para explotar sus potencialidades, entre ellas el turismo; el apoyo de las Universidades, y el claro sentido de lo social desde el GAD del Azuay. (O)