Solo un 5,5 % de los profesionales de salud mental en EE.UU. son capaces de atender a pacientes en español, de ahí que Crisis Text Line, un servicio gratuito de apoyo vía mensajes de texto, vaya a hacerse bilingüe a partir de este 15 de octubre.
«Hola», con solo esas cuatro letras dirigidas por texto al número 741741, los latinos podrán conversar con un consejero cuando se sientan deprimidos, ansiosos, estresados o sin ganas de seguir viviendo.
El 15 de octubre, además, Crisis Text Line estará también disponible por WhatsApp, una aplicación muy utilizada por los hispanos.
La argentina Natalia Dayan, directora de localización del servicio creado en 2013 por una organización no gubernamental para ayudar vía mensajes de texto a quienes lo necesiten, señala a Efe la escasez de servicios de salud mental en español en Estados Unidos.
De acuerdo con datos de la Asociación Americana de Psicología, solo el 5,5 % de los psicólogos en este país son capaces de proporcionar servicios de salud mental en español.
Una cifra ridícula -dice Dayan- si se tiene en cuenta «la necesidad tan grande» de esa atención para los latinos, según ha podido detectar Crisis Text Line en los ocho años que lleva en funcionamiento.
LA BARRERA IDIOMÁTICA POR LAS NUBES
Como ejemplo menciona que las adolescentes hispanas constituyen el grupo dentro de todos los usuarios de Crisis Text Line que ha iniciado más conversaciones sobre tendencias suicidas desde 2013.
Dayan subraya que decidieron crear el servicio en español al detectar que un 17 % de las personas que chateaban con los voluntarios de la organización se identificaban como latinos o hispanos y ser conscientes de cuán alta es la barrera idiomática si de acceso a servicios de salud mental en español se trata.
El nuevo servicio en español ha estado funcionando como un proyecto piloto desde agosto pasado y una de las principales dificultades que Crisis Text Line ha encontrado es contar con un suficiente número de voluntarios bilingües.
Por eso, Dayan hace un llamado a todos los que quieran ser entrenados para cumplir el papel de ayudar a los hispanos con problemas que afectan a su salud mental.
ALGORITMOS PARA DETECTAR ALTO RIESGO
El entrenamiento lo brinda el equipo de profesionales de Crisis Text Line, una organización sin ánimo de lucro que se sostiene principalmente a base de donaciones y cuenta con un algoritmo para identificar entre los usuarios a personas de alto riesgo.
Esa herramienta permite dar prioridad de forma automatizada a esos usuarios, que, sin ellos saberlo, pasan a ser los primeros a los que los voluntarios responden, explica Dayan.
No hay comunicación oral entre las personas que envían un texto a Crisis Text Line comenzando con un «hello» -próximamente también con un «hola»- y los voluntarios.
Efe preguntó a Dayan si la voz no daría al voluntario una idea mejor de la situación por la que pasa la otra persona.
La directiva respondió que el tono de voz de una persona obviamente puede ser de ayuda, pero el mensaje de texto tiene la ventaja de que obliga a ser «mucho más directo» y hace que las personas se sientan «más seguras» al hablar con un extraño.
Caben pocos circunloquios en un mensaje de texto, pero además es más discreto, pues una conversación hablada puede ser escuchada, agrega.
«El nuevo idioma es escribirse por mensaje», recalca Dayan.
Los jóvenes están de acuerdo con esa afirmación, como demuestra el hecho de que la edad media de los usuarios esté en torno a los 24 años.
MÁS PROPENSOS A HABLAR DE DEPRESIÓN Y TRISTEZA
Hablando de las particularidades de los usuarios latinos, Dayan señala que hay más «estigma» en torno a los problemas mentales en esa comunidad que en otras y por eso no se habla tanto de ellos.
Además, los datos obtenidos durante la prueba piloto del servicio en español, que incluyó más de 1.000 conversaciones, indican que los usuarios hispanos son más propensos a hablar de depresión y tristeza y menos de «ansiedad y estrés» que otros grupos.
No hay diferencias entre los latinos y el resto en lo que Crisis Text Line cataloga como problemas de «relaciones».
Pero, «sorprendentemente, las tendencias suicidas (salvo en el caso de las adolescentes) son más bajas que en el resto de la población», dice Dayan,
Crisis Text Line tiene alrededor de 98.000 conversaciones cada 28 días, una cifra que aumentó un 19 % durante la pandemia, como también crecieron las solicitudes de personas que querían ser voluntarias (se recibieron más de 15.000 a través de www.crisistextline.org/palabras).
Un estudio de la Asociación Americana de Psicología realizado en marzo pasado, reveló «una crisis de salud pandémica secundaria; padres, trabajadores esenciales y comunidades de color son más propensos a experimentar consecuencias de salud física y mental. EFE