La Organización Mundial de la Salud (OMS) otorgó de manera póstuma su principal condecoración a la afroamericana Henrietta Lacks, fallecida de cáncer cervical hace 70 años y cuyas células fueron clave para la investigación de decenas de enfermedades, incluida la COVID-19.
El Premio Director General de la OMS fue otorgado hoy por quien ostenta actualmente ese cargo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a Lawrence Lacks, hijo de Henrietta que ahora tiene 87 años, en una ceremonia en la que también estuvieron presentes nietos y bisnietos de esta involuntaria benefactora de la humanidad.
Henrietta Lacks vivía con su marido y cinco hijos cerca de Baltimore (este de EEUU) cuando fue diagnosticada con cáncer cervical en el famoso centro médico local Johns Hopkins, una enfermedad que le causó la muerte el 4 de octubre de 1951, cuando sólo tenía 31 años.
Sin su conocimiento o consentimiento, los médicos conservaron muestras de las biopsias de la mujer y con ellas crearon la primera línea «inmortal» de células para experimentación, llamadas HeLa por las sílabas iniciales de la paciente.
Estas células HeLa se han reproducido masivamente de forma artificial en las últimas siete décadas, y se calcula que unos 50 millones de toneladas métricas de éste material biológico han sido usadas en 75.000 estudios científicos en todo el mundo.
Con ellas se han logrado enormes avances, como vacunas contra la polio y el papilomavirus, así como tratamientos contra diversos cánceres, VIH/sida, hemofilia o parkinson.
La OMS lamentó hoy que todo esto se hiciera sin que la familia Lacks tuviera conocimiento de la contribución de Henrietta a la ciencia, ya que durante mucho tiempo se ocultó esta historia e incluso la condición de afroamericana de la paciente.
«Henrietta hubiera sido feliz de saber que su sufrimiento salvó a otros, pero el fin no justifica los medios, tendrían que haberle pedido permiso. Con el premio a Lacks, la OMS reconoce la importancia de admitir pasadas injusticias científicas, y la necesidad de avanzar en la igualdad racial en la salud y la ciencia», destacó Tedros en la ceremonia.
La organización con sede en Ginebra también subrayó que las mujeres de color sufren el cáncer cervical en una mayor proporción, y 19 de los 20 países con mayores tasas de esta enfermedad se encuentran en África.
En 2020, coincidiendo con el centenario del nacimiento de Henrietta Lacks, la OMS lanzó una campaña con el objetivo de eliminar el cáncer cervical, primero que la agencia de la ONU se ha propuesto erradicar a nivel global. EFE