“Cómo sanar un mundo herido” fue la pregunta que planteó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en una cumbre internacional que se desarrolló en abril de este año. El objetivo del evento fue analizar los efectos de la pandemia en América Latina y el Caribe.
Para obtener respuestas, el BID invitó a un grupo de artistas de la región, quienes, a través de sus experiencias, compartieron su visión de las secuelas de una emergencia sanitaria que todavía perdura.
Entre los invitados estuvo la cuencana María José Machado. La artista e investigadora presentó, mediante un performance audiovisual, las consecuencias de haber cerrado las escuelas y los problemas que tuvieron los niños y sus familias para adquirir los equipos tecnológicos para seguir las clases virtuales.
Su visión, que fue compartida en el congreso, fue seleccionada para que sea expuesta en la galería del Banco Interamericano de Desarrollo, en Washington, desde este mes.
Por ahora, el trabajo de Machado está disponible para que los trabajadores del BID se acerquen a lo que ha dejado la pandemia en la educación pública del Ecuador. Para finales de año se espera que se abra a todo el público.
“Para mi propuesta hice entrevistas a niños de escuela, de colegio, universidad, también hice a papás y mamás que fueron los profesores, y a los profesores, y lo que hice fue hacer un collage sonoro en donde parece que hay una sola voz colectiva”, explicó Machado a diario El Mercurio.
Para compartir el trabajo de la artista cuencana, el BID subió el video realizado por Machado en su página de YouTube: https://n9.cl/r22gz1.
Memoria de los migrantes
Mientras Machado expone en Washington, en Buenos Aires está parte del Archivo de la Memoria Audiovisual de la Migración Ecuatoriana (AMAME), un trabajo que fue creado por el colectivo cuencano Nukanchik People para guardar una serie de videos-cartas que fueron enviadas por los migrantes ecuatorianos a sus familias.
El archivo cuenta con alrededor de 400 horas de material audiovisual que abarcan historias recogidas entre 1976 y 2011 por los cuencanos Juan Pablo Ordóñez y Melina Wazhima, quienes residen en Lisboa.
Por su riqueza y finalidad, AMAME integra a “Juntos Aparte”, una exposición que se encuentra en el Muntref-Sede Hotel de los Inmigrantes de Buenos Aires y que forma parte de la tercera edición de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de América del Sur, mejor conocida como BIENALSUR.
“Lo que tenemos allí es una selección de videos caseros, por un lado de cuencanos, y por otro de intercambios de Venezuela y New York. Son videos fronterizos que te muestran una realidad que está dedicada a los niños, a la realidad que pasaban en los años noventa”, contó Ordóñez a diario El Mercurio.
La exposición, luego de Buenos Aires, se mudará a la ciudad de Córdova para que el público tenga la oportunidad de conocer parte de un archivo que ya ha estado en Sao Paulo, Madrid y Guayaquil.
Paradójicamente, el archivo no ha estado en los espacios de Cuenca, ya que, según Ordóñez, su proyecto ha recibido más apoyo y más interés fuera de la ciudad de origen de un proyecto necesario para guardar las historias de los migrantes.
Pinturas en Londres
Además de las obras de los cuencanos en el extranjero, la quiteña Amaranta Peña, que estuvo en Cuenca por algún tiempo, coordinó la inauguración de una muestra de sus pinturas que se realizó en Saatchi Gallery, en Londres.
El trabajo de la joven artista, que estará disponible en la capital de Inglaterra hasta el 17 de octubre, se caracteriza por los pigmentos creados a partir de la tierra y por sus figuras geométricas que se basan en la cruz andina.
Saatchi Gallery compartió parte de las obras de Peña en su página web: https://startartfair.com/exhibitors/2021/amaranta-pena-c/. (I)