Gabriela Zumba creció entre la paja toquilla. Su padre, un hormero que se dedica a la fabricación de sombreros, le compartió ese gusto por uno de los materiales insignes de la provincia del Azuay.
A medida que fue estudiando, y una vez que se convirtió en diseñadora de interiores, Gabriela adoptó a la paja toquilla como parte de su trabajo. En principio, la fibra que se obtiene del bombonaje la utilizó como objeto amigable de la arquitectura sostenible. Luego elaboró elementos decorativos.
Fue entonces cuando se acercó a un grupo de artesanas del Azuay. Poco a poco mantuvo con contacto con ellas, porque las mujeres dedicadas a la paja toquilla no estaban muy interesadas en las ideas de la diseñadora.
Artesanas
Una vez que las artesanas le abrieron las puertas, la cuencana les presentó un proyecto que le había estado rondando por la cabeza: crear una marca de ropa en la que prevaleciera las técnicas artesanales, y, sobre todo, revalorice el trabajo que cumplen las mujeres que tejen con la toquilla.
Y, mientras planteaba la idea, el proyecto fue presentado a unos fondos concursables convocados por la Dirección de Cultura del Municipio de Cuenca. Para sorpresa de ella, la diseñadora accedió a ese capital que podía impulsar su trabajo.
“Yo quería crear una colección para que las artesanas sean parte de ellas. Lo que quiero es mostrar la ropa para decir este es nuestro país, esto es Cuenca. Esa es mi intención prioritaria, que te sientas amigo de la colección”, explicó Gabriela Zumba.
Con los fondos y con el apoyo de un grupo de artesanas de Cuenca y Sígsig, Gabriela ha empezado a desarrollar su idea.
Por lo pronto, el objetivo es crear seis piezas en las que el material principal será la paja toquilla.
Colección
Una de las características de la colección es que todos los materiales que conformarán las prendas de vestir son retazos que ha encontrado la diseñadora cuencana, ya que, además de conformar un grupo de mujeres de la provincia, la otra finalidad del proyecto es demostrar que sí se puede generar una moda sostenible.
El siguiente paso de las personas que están detrás del proyecto será exponer las prendas. Para ello se ha organizado una exposición que se desarrollará el 26 de noviembre, en la Catedral Nueva. Con la presentación de las piezas, un siguiente objetivo es que la marca de ropa hecha por manos de artesanas se consolide para ampliar el banco de trabajo a otros lugares del Azuay. (AWM)-(I)
