El sistema carcelario del país, deberá recobrar un considerable nivel de decencia, en atención a los más mínimos derechos humanos, a fin de evitar el hacinamiento y optimizar las condiciones primordiales en la permanencia de quienes se encuentra privados de su libertad
En esta perspectiva, el gobierno de Guillermo Lasso, sensible ante tan dramática situación de los presos, asumirá importantes medidas para su mejoramiento. La extradición de algunos miles de extranjeros de las cárceles del país, ya apunta en esta dirección. Con ayuda del BID, se adecuarán las prisiones, a fin de humanizar las condiciones de permanencia de los internos.
Que nunca más suceda en el sistema carcelario nacional, el exterminio de los presidiarios, por sus propias manos. Guerras intestinas entre afines, impiden garantizar una vida digna y garantizada, en los mal llamados Centros de Rehabilitación.
El esfuerzo del Gobierno a fin de optimizar sustancialmente nuestras cárceles, es una de las prioridades del Presidente Guillermo Lasso. Durante años he conocido y he asistido a los internos en sus necesidades materiales y, sé de las carencias de herramientas para una rehabilitación, tal como enuncia el nombre de estos centros. Es fundamental dotarles de talleres y opciones de trabajo que permitan su recuperación física, mental, anímica y hasta económica. Esperamos por días mejores para los internos del sistema carcelario del país. (O)