El director del portal WikiLeaks, el periodista islandés Kristinn Hrafnsson, consideró hoy «totalmente inaceptable» que el Tribunal Superior de Londres pueda fallar esta semana a favor de Estados Unidos en su recurso para que el activista australiano Julian Assange sea extraditado a ese país a raíz de nuevas evidencias.
El periodista islandés expuso su punto de vista en un encuentro con medios de comunicación celebrado dos días antes del arranque del juicio de apelación de Washington -que se celebrará el miércoles y jueves- contra la decisión de una corte británica de rechazar la entrega de Assange a EE.UU. -que le acusa de espionaje- bajo el argumento de que existe «riesgo de suicidio».
«Es impensable que el Tribunal Superior llegue a otra decisión que no sea la de respaldar la decisión adoptada (el pasado enero) por la Corte de Magistrados (de Westminster). Cualquier otra cosa es totalmente inaceptable», afirmó Hrafnsson.
La mera posibilidad de que el recurso presentado por las autoridades de Washington prospere supondría, según dijo, «una mancha en el sistema de este país» al tiempo que remarcó que ese hipotético escenario sería «devastador para el Reino Unido, si el juez decide revertir la decisión de la Corte de Magistrados».
«Este caso es ilegal desde el principio al final. Todo es una farsa», aseveró el periodista de investigación.
En la misma rueda de prensa, la abogada Stella Moris, pareja de Assange y madre de dos de sus hijos, aludió a las «nuevas evidencias extraordinarias» que existen ahora sobre el caso, publicadas hace unas semanas por el portal Yahoo News.
En ellas se destapa un complot orquestado por la CIA (cuando Mike Pompeo estaba al frente de la agencia) para «secuestrar o asesinar» al australiano cuando aún estaba refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.
Según esas pruebas, una empresa de seguridad española (Undercover Global S.L), -que está actualmente siendo investigada en Madrid- pudo haber espiado al activista -colocando cámaras ocultas o interceptando correos- cuando se encontraba asilado en la legación de Ecuador en la capital británica y podría haber formado parte de la citada conspiración contra Assange.
Moris valoró que este hecho «cambia las reglas del juego cara a la apelación ya que muestra la verdadera naturaleza, los verdaderos orígenes, la verdadera criminalidad de las acciones de Estados Unidos contra Julian (Assange) y mancha completamente cualquier parecido con la legalidad de este recurso».
La pareja del fundador de WikiLeaks dijo que cuando éste aún vivía en la embajada ecuatoriana, allí estaba «con un grupo de mercenarios» y recordó que «una de las cosas que dijeron en la investigación española (sobre el espionaje al que fue sometido el activista en ese edificio) es que se habló de envenenar a Julian en la embajada y hablaron de dejar las puertas abiertas para que fuera secuestrado».
APELACIONES A JOE BIDEN PARA INTERCEDER EN EL CASO
Por su parte, la directora de campañas internacionales de Reporteros Sin Fronteras, Rebecca Vincent, lamentó hoy en el mismo encuentro que los llamamientos al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que abandonara este caso hayan sido desoídos.
«Joe Biden ha tenido muchísimas oportunidades para distanciarse de este caso (…). Hemos pedido a la Adminsitración de Biden que no continúe. En cualquier momento el Departamento de Justicia (de EE.UU.) podría haber simplemente cerrado el caso», dijo.
Assange fue detenido en el Reino Unido en 2019 tras haber pasado siete años refugiado en la citada embajada de Ecuador a fin de evitar su entrega a Suecia, que lo quería interrogar por delitos sexuales que él negaba y que fueron posteriormente retirados, por temor a ser, en última instancia, extraditado desde ese país a EE.UU.
El fundador de WikiLeaks, que está preso en la cárcel británica de alta seguridad de Belmarsh, afronta en Estados Unidos 18 cargos con relación a las filtraciones de su portal de miles de documentos confidenciales relacionados con las campañas militares de ese país en Irak y Afganistán y por intrusión informática.
Según comentó hoy Hrafnsson, se estima que el fallo judicial sobre el recurso interpuesto por Washington, se conocerá dentro de «entre cuatro a seis semanas».
En un comunicado emitido hoy, la secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Agnes Callamard, consideró que el caso «plantea preocupaciones que van mucho más allá del destino de un solo hombre, al poner en peligro la libertad de prensa y de expresión.
«Este recurso falso debería ser rechazado, estos cargos deberían ser retirados, y Julian Assange debería ser puesto en libertad», apunta Callamard. EFE