El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, dejará «por el momento» la idea de una muerte cruzada en el libro de la Constitución y optará por la vía del «diálogo» para sacar adelante sus proyectos de ley.
«Dejémosla en la Constitución, por ahora que esté en la Constitución», respondió el presidente en una entrevista a Efe, sobre si aún contempla entre sus opciones la herramienta para disolver la Asamblea Nacional (Parlamento) en el caso de que sus proyectos de reforma no avancen.
El Gobierno tenía previsto entregar este jueves a la Asamblea su primer proyecto fragmentado de la que fue la Ley «Creando Oportunidades», bloqueada por el Consejo de Administración Legislativa, y que versa sobre «estabilidad fiscal».
«La ley de estabilidad fiscal la enviaremos hoy en la tarde. De acuerdo con el trámite constitucional, como es ley con carácter de urgencia, su trámite tomará alrededor de 30 días, y dependiendo de los resultados, con el veto, tomará 15 adicionales. En total 45 días», explicó.
Con ello, el mandatario aceptó la posición del Legislativo de no enviar todo el paquete completo, sino de hacerlo por fases: a la primera, seguirá la ley de laboral y, después, la de inversiones.
Sobre la segunda, reveló que «ha dado instrucciones al ministro de Trabajo, Patricio Donoso, para que promueva el debate y la discusión en la opinión pública antes de enviarla a la Asamblea», con el fin de sacar «impresiones de sindicatos, sectores empresariales y de la sociedad civil en general».
Y reconoció que el Ejecutivo, pese a no estar de acuerdo, entiende que, «en democracia, el camino de la tolerancia nos puede llevar a un puerto seguro más rápido que insistir en nuestra visión: Lo que quisimos en 30 días nos llevará alrededor de 120 o 180, y así es la democracia».
«Ya no quiero entrar en discusiones si es constitucional o no la devolución (del proyecto de ley). Hemos conversado con la presidenta de la Asamblea (Guadalupe Llori), con el bloque de Izquierda Democrática, con el bloque Pachakutik parcialmente, y hemos llegado a un entendimiento de enviar tres leyes distintas con carácter de urgente».
Y aseguró que es un tema que «lo considero superado», y ahora aspira a un diálogo democrático, donde entiende que «son visiones distintas y hay que considerar que algunos aspectos serán reformados en la Asamblea y hacer un ejercicio de absoluta tolerancia y de apertura».
La opción de la muerte cruzada fue elevada por el propio mandatario como una posible salida al bloqueo en la Cámara legislativa, donde no tiene mayoría, lo que algunos interpretaron como medidas unilaterales.
«No son unilaterales, son constitucionales. Pero sí, de acuerdo, nos vamos por el camino del diálogo», sentenció Lasso. EFE