El fútbol, el canto y la comunicación forman parte de las distintas facetas de Amanda Carrión, Reina de los Barrios de Cuenca 2021. La joven de 22 años no imagina su vida sin el deporte que le conquistó cuando se formaba en las aulas de la actual Unidad Educativa del Milenio Manuela Garaicoa.
Su familia es aficionada al fútbol, es así que desde los cinco años empezó a frecuentar distintas canchas. Cuando conoció que en su establecimiento educativo había una selección de fútbol, no dudó en buscar su espacio con anuencia del profesor Jorge Pintado. Su objetivo era jugar en cualquier posición, jamás imaginó que su destino estaba en el arco.
Fue parte de la época dorada del Garaicoa. Ganó títulos en los intercolegiales de fútbol y fútbol sala, pero no deja de recordar la vez que Herlinda Toral les derrotó por 6-1 y les arrebató la posibilidad de un bicampeonato, en la categoría superior, el 31 de marzo de 2017.
“Me gusta más el fútbol sala porque el arco es más pequeño, me gusta salir a un mano a mano, en una cancha pequeña hay más adrenalina, por así decirlo. En cambio, el fútbol 11 aún no lo considero a un nivel súper alto, además soy pequeña en estatura (1,60) y siempre he tenido incomodidad de tapar en un arco grande”.
Una vez que terminó los estudios secundarios, formó parte del Tecni Club y Los Andes, con el que representó a la provincia por dos años consecutivos en el campeonato que organiza la Federación Nacional de Ligas Barriales y Parroquiales del Ecuador.
Después se alejó de las canchas por una fractura de peroné. A su regreso, Wendy Carreño -amiga del colegio- la invitó para que forme parte de La Academia, de Girón, que busca ascender al Campeonato Nacional de Futsal Serie A.
En este club sueña con el profesionalismo en el ámbito deportivo, mientras tanto se especializa en el ámbito de la Comunicación Social. “Yo quería seguir Medicina Legal. Por cuestiones de la vida no se pudo y me incliné por la Comunicación Organizacional y Relaciones Públicas”.
Su madre le motivó a profesionalizarse en dicha rama porque maneja una buena dicción y se desenvuelve bien frente al público. Para Amanda, es una cuestión hereditaria, pero también reconoce que le ayudó bastante llegar a ser Reina de la parroquia Ricaurte en 2018, en representación de la Hacienda San Diego, donde trabajaba.
La experiencia adquirida durante el reinado más su gusto por hacer labor social hicieron que acepte la solicitud de la presidenta del barrio Molinopamba para que los represente en la elección de la Reina de los Barrios de Cuenca 2021.
La mayor de cuatro hermanos -uno de 15 y dos de cinco años- advierte que lo aprendido hace dos años le sirvió para quedarse con la corona. “Yo seguí un proceso para el reinado de Ricaurte, todo lo que es modelaje, cómo tratar a las personas, las cualidades que debemos tener como personas: ser respetuosa, honesta, solidaria y sobre todo empática”.
Amanda confiesa que sintió en carne propia el cyberbullying por el hecho de incursionar en los concursos de belleza. “Es complicado dirigirme a personas que no tienen respeto hacia resto, pero hago un llamado a que sean personas empáticas, respetuosas y sobre todo que se alegren de los triunfos de los demás, a fin de cuentas, nunca sabemos cuándo vamos a necesitar de una persona”.
Le falta un año y medio para conseguir el título de tercer nivel. No descarta especializarse en el exterior. Por el momento, a la par de los estudios y deporte, está al frente de una distribuidora de hierro, un negocio que emprendió su padre hace dos años. “Como soy la hermana mayor, me toca estar al frente porque mi papá tiene un taller de mecánica industrial”.
Pese a todas las actividades que copan gran parte de sus días, se da tiempo para la música. Le fascina cantar, su voz acaricia cualquier oído. “Nunca he seguido un curso profesional de canto, pero vengo de una familia que tiene el talento en las venas, la familia Carrión”.
Ella tenía un año cuando sus padres Pilar Quizhpe y Benito Carrión le encargaron a su abuela para ir en búsqueda de mejores días en España. “Recuerdo que les sabía cantar por el teléfono la Hija de Nadie (sonríe), a ellos les encantaba escucharme más allá de la letra… a partir de allí, en la escuela era la elegida para cantar los villancicos o en el día de las madres”.
Después que sus padres retornaron al país, formó parte del grupo familiar Folkavah, dedicada a la música folclore. Ahora integra la Orquesta Rumba Show conformada por un grupo de jóvenes que gusta de la música tropical.
Reconoce que no tiene un género favorito, pero le encanta escuchar “No me queda más”, de Selena Quintanilla. En el fondo es una joven muy sentimental y amante también de la literatura cuencana, tal así que su libro favorito es “Trece relatos”, de César Dávila Andrade. (BST)-(D)
Detalle
Durante su periodo como Reina de los Barrios de Cuenca quiere incentivar el deporte en niños y jóvenes; ayudar a los adultos mayores; y dar a conocer diversos emprendimientos por las redes sociales.
“Hay personas que no saben manejar o llevar su producto o servicio a ojos de otras personas, entonces quiero ayudarles a que el resto de ciudad los conozca y así también movilizar un poco la economía que hace falta”.