De múltiples maneras los seres humanos tenemos que trabajar para garantizar la subsistencia individual y la del grupo humano del que formamos parte, pero para que el trabajo sea más eficaz, debe haber pausas que, además del necesario descanso, intensifiquen la dinámica laboral posterior. Para organizar esta secuencia los calendarios establecen horas y días de vacaciones a lo largo del año. En el caso de nuestro país, además de los dos días obligatorios de descanso semanal, hay a lo largo del año otras interrupciones por celebraciones religiosas y cívicas. En nuestro país la coincidencia del día de difuntos y la independencia de Cuenca ha hecho que la pausa laboral sea, este año, de cinco días.
¿Todos descansan en este largo feriado? No. Para que la distensión del gran público sea más eficiente, se requieren organizaciones recreativas con el trabajo de otras personas en distintas formas. Con la intensificación del turismo este tipo de trabajo se ha incrementado. A mayor número de turistas que visitan el lugar, mayor número de trabajadores que los atiendan. El turismo requiere una organización empresarial para mejorar su eficiencia, comenzando con hoteles y casas de hospedaje. Los lugares visitados tienen su atractivo propio, pero en casos como el que comentamos, debe haber eventos recreacionales mayores. El área turística ofrece puestos de trabajo extras.
Hay profesionales como actores y músicos deben trabajar, en la mayoría de casos, en horarios de descanso para el común de las personas. En casos como estos, lo que cambia es el horario de reposo de los trabajadores en cualquier día del año. En épocas de descanso global este trabajo se intensifica debiendo añadirse guías de turismo y restaurantes. Sin analizar la problemática de organización laboral. La retirada del COVID, que parece real, ha posibilitado que trabajos como restaurantes y tours están recobrando su dinámica. Es satisfactorio porque fueron de los más afectadas por la pandemia.
