Por qué la protesta de ustedes se realiza durante la COP26, no se supone que la Cumbre y ustedes tienen un objetivo común?
Desde hace muchos años la COP dejó de ser una reunión para hablar sobre el clima, es una cumbre para hablar de negocios de la crisis climática. Incluso el Acuerdo de París, del que tanto se habla, es en la práctica un acuerdo comercial sobre carbono que no ha logrado que se reduzcan las emisiones, el clima ha empeorado. Por eso estamos aquí para denunciarlo y denunciar las falsas soluciones que desde hace más de 20 años se proponen y que lo que han hecho es empeorar el clima, en lugar de enfrentar las crisis.
- ¿Cuáles son esas falsas promesas?
La primera gran falsa solución es aquella que habla de las emisiones netas cero y las soluciones basadas en la naturaleza, porque lo que buscan es que los grandes contaminadores, que son las empresas petroleras, mineras, la agroindustria, la aviación y los gobiernos de los países del Norte, puedan, entre comillas, compensar con dinero la contaminación que provocan sus actividades.
- De estas falsas promesas ¿cuáles se han propuesto en la actual COP?
Hay propuestas sumamente peligrosas vinculadas a la geoingeniería que proponen inventar máquinas para capturar el carbono y ponerlo en zonas profundas de los océanos o en el subsuelo; poner en el cielo partículas de cristal, que sirven como espejos que devuelven la radiación solar; la creación de árboles transgénicos; la simulación de erupciones volcánicas.
- Parecen buenas ideas ¿por qué no están de acuerdo los ecologistas?
Porque son peligrosas, no han sido científicamente probadas y lo que pretenden es cobrar dinero por la venta de compensaciones de carbono, que los contaminadores van a poder utilizar.
Esto es a nivel empresarial ¿los mandatarios también hacen este tipo de propuestas falsas?
Claro que sí, la propuesta que hizo Joe Biden (presidente de Estados Unidos) habla de un tipo de agricultura llamada climáticamente inteligente, es una propuesta de agricultura industrial que utiliza semillas transgénicas y va a afectar a millones de campesinos, porque implicará la expansión de monocultivos, básicamente destinados para la agroexportación o a los agrocombustibles, y también buscará cobrar por las compensaciones de CO2.
- ¿Cuáles entonces son las propuestas viables?
La de Vía Campesina, para invertir en agricultura familiar. La creación de ciudades amigables para el uso de la bicicleta y el transporte público. El turismo sustentable que evite el uso de aviones, que son de los más contaminantes. También hay que trabajar con la basura y el uso responsable de los desechos de las manufacturas. El carbono fósil nunca va a ser compensado, lo único que podemos hacer es dejar el petróleo en el subsuelo, esa es una propuesta totalmente viable, lo que se necesita es voluntad política.
Países como Ecuador, dependientes del petróleo ¿cómo financiarán su economía si deja el petróleo en la tierra?
Los fondos que hablan del financiamiento climático para estas ideas locas se podrían destinar para apoyar a los estados que quieren empezar a dar estos pasos concretos.
- Si la idea de dejar el petróleo en la tierra es tan buena ¿por qué fracasó la propuesta Yasuní?
Cuando hablamos de falsas propuestas, la de Rafael Correa fue una de estas, que fracasó porque él la utilizó para lavar su imagen a nivel internacional, pero en la práctica, mientras la promocionaba, avanzaba la maquinaria hacia los bloques 43 y 31 en el Parque Nacional Yasuní, ese doble discurso ahuyentó a quienes en un inicio estaban interesados en aportar.
“Siempre es bueno que se amplíen las zonas de conservación, el problema es que se lo ligue a un canje de deuda con el que legaliza una deuda ilegítima”.
¿Es factible que una propuesta similar se retome?
El presidente Guillermo Lasso nunca va a asumir una propuesta como esta, ni siquiera para lavar su imagen. Por eso estamos expectantes de lo que el Gobierno va a vender en la rueda de negocios climáticos de la COP26 que empieza hoy, porque creemos que va a feriar los llamados servicios ambientales que están en los territorios indígenas.
- Se propondrá la ampliación de la reserva en Galápagos y el canje de deuda para protegerla ¿con eso están de acuerdo?
Siempre es bueno que se amplíen las zonas de conservación, el problema es que se lo ligue a un canje de deuda con el que legaliza una deuda ilegítima. Además, se venderán bonos con los que se puede especular justamente con estas empresas que lo que buscan es se les permita pagar para seguir contaminando, a esto se une el riesgo de perder el derecho de propiedad sobre los servicios ambientales que se van a vender.
El presidente habló en la COP de la transición ecológica ¿es creíble la propuesta?
Cómo se puede hablar de transición ecológica mientras se amplía la frontera minera y petrolera y de la agroindustria. Los discursos de Correa y Lasso son muy similares, en ins
tancias internacionales manejan un discurso de preocupación por el clima, por Galápagos, por el Yasuní, pero al interior del país se toman decisiones sin debate y sin medir las consecuencias.
“Cómo se puede hablar de una verdadera transición ecológica mientras por otra parte se proyecta amplíar la frontera minera y petrolera y de la agroindustria”.
- ¿Es factible avanzar a las energías renovables?
Se vende como una buena solución, el grave problema es que implica un despliegue masivo de materia prima, se necesita cobre, litio, la balsa para las astas para energía eólica, que provino de los bosques de Ecuador, ya no hay balsa en Ecuador. No es posible que la renovabilidad del norte sea a costa de los pueblos del sur.
- Si incluso las energías renovables no son una buena opción ¿qué se puede hacer para combatir el cambio climático?
El problema es la escala, si los países industrializados del Norte siguen con sus modos de producción y sobre consumo, no hay energía que alcance y el daño a la ecología será irreversible. Quito.- (ASM)-(I)