Con la vacunación avanzada en los niños y adolescentes, ante la necesidad de cubrir las brechas educativas que ha dejado la pandemia y por el número de estudiantes que desertaron en este último año y medio (150.000), el Ministerio de Educación ha propuesto el retorno obligatorio de los alumnos a los establecimientos fiscales y privados a partir del 22 de noviembre.
De manera escalonada y por fases es parte de la propuesta del ministerio que hizo al Comité de Operaciones de Emergencia nacional, cuyos integrantes se reunirán el próximo 15 de noviembre para decidir si se da paso al pedido de la cartera de Estado que regula la educación en Ecuador.
En principio, según explicó la ministra de Educación, María Brown, quienes empezarán con el retorno a las aulas serán los estudiantes de los bachilleratos técnicos y rurales, luego de que se hayan cumplido 19 días del último día de feriado, que fue el 3 de noviembre.
Con ese primer grupo se prevé que 402.309 estudiantes regresen a sus instituciones. En el caso del Azuay hay 19.558 estudiantes matriculados en los bachilleratos técnicos y rurales, es decir, ese número volverá a las clases presenciales desde el próximo 22 de noviembre.
Luego de los bachilleres técnicos y los bachilleres de la ruralidad, el 6 de diciembre regresará el 100% de los bachilleres y volverán los estudiantes de básica superior. Y, por último, 14 días después del feriado de año nuevo, el 17 de enero de 2022 regresarán los estudiantes de educación básica.
El retorno, de acuerdo al Ministerio de Educación, se ha planificado con base al porcentaje de vacunación de los niños y adolescentes.
Por el momento, según los datos del Ministerio de Salud que se registraron hasta el 7 de noviembre, todas las provincias han superado, en un 50%, la tasa de vacunación de la primera dosis entre los estudiantes de 12 a 17 años.
En Azuay, el porcentaje de estudiantes vacunados con la primera dosis, que tienen entre 12 y 17 años, es del 76,12%, mientras que, en el mismo rango de edad, con la segunda dosis, el porcentaje llega hasta el 46.81.
Planes institucionales
El aforo de las instituciones educativas será del 100%, es por ello que cada uno de los establecimientos deberán trazar un plan de horario diferenciado. Por ejemplo, la hora del recreo y de alimentación no será la misma para todos los estudiantes, ya que la finalidad es evitar las aglomeraciones.
En cuanto al regreso de los estudiantes, en este año lectivo, tanto en el régimen de la Sierra-Amazonía y Costa-Galápagos, no deberán usar obligatoriamente el uniforme ni adquirir listas de útiles que ya se solicitaron cuando inició el año escolar.
Por otro lado, el Ministerio de Educación aclaró que las instituciones y profesores no podrán solicitar dinero para la reactivación de las instituciones, a menos que se haya llegado a un consenso para realizar mingas o arreglos.
En caso de las solicitudes lleguen como una obligación, los representantes de los estudiantes deberán denunciar a través de los canales virtuales del Ministerio de Educación.
Regreso con excepciones
Una de las aclaraciones que hizo la ministra de Educación fue que la obligatoriedad rige en todas las instituciones que funcionaban con los permisos de presencialidad.
Si los padres no quieren enviar a sus hijos a las escuelas, estos tendrán la opción de cambiarles a una institución fiscal que oferte la educación a distancia, ya que en este regreso de los estudiantes a las aulas no habrá el modelo híbrido: presencial y virtual.
Habrá excepciones en los casos de estudiantes que tengan algún tipo de enfermedad. Pero esta deberá ser debidamente justificada.
Infraestructura
Una de las preocupaciones que ha estado latente desde hace varios meses es la infraestructura de las instituciones educativas que han estado sin usarse y en deterioro. Ante ello, el Ministerio de Educación propuso que, en vez de los establecimientos que no permitan el regreso por su estado, se usen otros espacios hasta adecuarlos.
Pero todo ello irá de manera escalonada, ya que, de acuerdo a una evaluación que se hizo a principios del gobierno de Guillermo Lasso, se requieren 650 millones de dólares para arreglar los establecimientos educativos de todo el país.
En Azuay también hay instituciones que necesitan una intervención, sin embargo, el número no se ha detallado por parte de la coordinación de la zona 6 del Ministerio de Educación, la cual, la tarde del 8 de noviembre, cambió una vez más de coordinador: Miguel Pesántez Macancela reemplazó a Joana Abad Calle.
Recomendaciones
Para el médico e investigador Bernardo Vega, por el avance de la vacunación se puede dar este proceso del regreso de los estudiantes. Sin embargo, el Ministerio de Educación y las instituciones deben considerar varios puntos.
Entre los primeros, para Vega, es que regresen todos aquellos que ya tienen ambas dosis; que los horarios sean flexibles; que se revise el aforo del 100%; que las clases no superen los 45 minutos seguidos para generar la ventilación necesaria en las aulas; y que se haga pruebas aleatorias cada cierto tiempo.
“Debe existir a nivel nacional un control rutinario en los centros educativos antes de que surjan brotes grandes, y debe existir la flexibilidad que, cuando exista un repunte, se pueda cambiar a un modelo híbrido”, recomendó Vega. (I)