Cuando se graduó de arquitecto en 1982, Diego Pesántez se adentró a la arquitectura que la habían enseñado: la de cemento, ladrillos y bloques. Modernidad, tendencias y nueva tecnología la llamaban.
Pero llegaría un trabajo que cambiaría su visión y los conceptos aprendidos en la universidad. Pesántez, por pedido del entonces alcalde de Cuenca, Jorge Piedra Ledesma, trabajó en un proyecto con las Naciones Unidas.
En ese proyecto, el arquitecto conoció la labor comunitaria, el trabajo en equipo con los materiales que habían, optimizando la mano de obra para levantar una vivienda. Allí se le impregnó la frase: “nos buscar los recursos para, sino hacer con las cosas que habían”.
Fue entonces cuando empezó a cambiar de ideas, tanto en los niveles personales como en los profesionales. Y, una vez que sabía del trabajo comunitario lo tecnificó para aplicarlo en su trabajo como arquitecto.
El bahareque, el barro, la madera: aquellos elementos se fueron apropiando de Diego Pesántez y viceversa.
“Yo regresé a ese tiempo en donde hacían casas sin arquitectos, medicina sin médicos, economía sin economistas. Lo que llegué fue a la parte primaria. Quise, sin depender de mucha tecnología, llegar a poder encontrar mi identidad por medio de la obra, de la arquitectura”, dijo el arquitecto.
Adentrarse a lo que él ha denominado como arquitectura vernácula no ha sido fácil: demandas, oposición y críticas por parte de un sector inmobiliario que tiene otra visión sobre las construcciones.
Aun así, poco a poco, como una hormiga, Diego ha ido labrando sus ideas, sus concepciones, hasta mostrar que sí se puede abaratar los costos de las viviendas con materiales distintos al cemento.
Ese esfuerzo, que a veces ha estado a punto de detenerse porque llegaba la pregunta: ¿estoy haciendo lo correcto?, que le tomó varios años fue reconocido por el Concejo Cantonal de Cuenca, cuyos integrantes decidieron entregarle la presea “Cuenca Patrimonio Cultural de la Humanidad”.
La razón: por mantener sus técnicas constructivas tradicionales por más de 30 años, principalmente, en edificaciones del Centro Histórico de Cuenca, en donde Diego Pesántez ha dejado su visión en la restauración de los bienes patrimoniales.
“Yo nunca he buscado una presea, pero esto significa para mí más que haber ganado una bienal de arquitectura. Con esto se puede mostrar y decir que el barro sigue en pie, que el bahareque sigue vivo, que se puede hacer casas que no sean grises, que se puede respetar a la naturaleza”, dijo Pesántez.
La entrega de la presea se llevará a cabo hoy, en el marco de los 21 años de la designación de Cuenca como ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, cuya celebración arrancará a las 09:30 en el Parque Calderón y continuará a las 10:00 en la iglesia de las Conceptas.
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El Concejo Cantonal entregará a las 10:00 de hoy, la presea “Cuenca Patrimonio Cultural de la Humanidad” al arquitecto Diego Pesántez. El acto será en la iglesia de las Conceptas. Diego Pesántez recibirá hoy la presea “Cuenca Patrimonio Cultural de la Humanidad”.(AWM)-(I)