¡Un espejo es el reflejo que cobija a algo o a alguien! ¡El espejo constituye el símbolo mayor de expresión de la realidad! Su imagen representada es invertida, mostrando una suerte del revés de la vida. El espejo es símbolo del alma, de la sombra y del espíritu. El espejo es la máscara que oculta el ser, sin dejarnos vivir. Así Narciso enamorado de su reflejo en el agua, se deja atrapar por la muerte. El espejo actúa como doble o como metáfora del desdoblamiento de la personalidad.
El libro sobre la obra de Jorge Dávila Vásquez, “Entre espejos, al ser “arte en la palabra”, deja traslucir una verdad particular. Si atendemos a los cuentos de este escritor fecundo, a través del espejo, un escenario con sus personajes y sus acciones emergen desde una realidad tan cercana como real y ellos se enlazan a través del espejo, desde la cambiante doblez del tiempo y de sus imágenes.
Este trabajo desplegado en el campo de la crítica literaria, de la autoría de Carmen Rosa Álvarez Torres, apunta a la madurez, del trabajo literario del escritor, aprovechando del efecto que logra asumir la crítica, a través del espejo. “Entre espejos” trae un estudio minucioso y sostenido sobre la obra de Jorge Dávila, que nos ilustra en gran medida, en torno a las características del trabajo daviliano, en los numerosos cuentos, de sus distintas épocas. Trabajo crítico de enorme profundidad, de deliberada minuciosidad, destaca con claridad el ejercicio crítico de su autora, iniciada en la Universidad de Cuenca y doctorada por la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. Bien por ese aporte al campo de la crítica literaria y por delinear con precisión la obra narrativa de Jorge Dávila Vásquez. (O)
