Berlín (EFE).- La incidencia acumulada en siete días en Alemania experimentó hoy una leve subida con respecto al viernes, cuando ya se había interrumpido la tendencia a la baja de esta semana, situándose en 442,7 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes, y el número de muertos por la enfermedad aumentó a 378. El Instituto Robert Koch (RKI) de virología subrayó ayer la necesidad de un debate «fundamentado «sobre la obligatoriedad de la vacuna, que el futuro Gobierno alemán quiere implantar a partir de febrero próximo, ante la insuficiente tasa de vacunación en el país. En una comparecencia ante la prensa, el presidente del RKI, Lothar Wieler, dijo que será necesario un «debate intensivo sobre los pros y contras», tanto morales, como éticos y sanitarios, y expresó su deseo de una «discusión fundamentada» y una «decisión realmente informada» en el Parlamento.
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